Las cuentas del Indec volvieron a mostrar un sólido crecimiento del nivel de actividad económica en el tercer trimestre del año, estirando el ciclo de subas consecutivas a diecinueve trimestres. La suba con respecto al mismo período del año anterior resultó del 8,7 por ciento, repitiendo la performance del tercer trimestre de 2006. No es la única coincidencia. El crecimiento desestacionalizado con respecto al trimestre inmediato anterior fue, en ambos casos, del 2,8 por ciento. El producto acumulado en los primeros nueve meses de cada año también creció en forma semejante: 8,4 por ciento en relación con el respectivo año anterior.

La estimación provisional que ayer informó el Indec señala, entre los sectores productores de bienes, subas del 9,7 por ciento en la Construcción y del 7,6 por ciento en la industria manufacturera. Entre los sectores productores de servicios, se destaca Transporte, almacenamiento y comunicaciones, con un crecimiento del 13,7 por ciento, mientras que en el rubro Hoteles y restaurantes se registró una suba del 8,3 por ciento. La oferta global aumentó por encima del 8,7 por ciento correspondiente al nivel de actividad, ya que a lo producido internamente se suman los importados para completar los bienes disponibles en la economía. Como la importación de bienes y servicios reales aumentó en el trimestre 19 por ciento respecto del año anterior, la suma de componentes de la oferta global creció interanualmente 9,8 por ciento.

Analizando los distintos componentes de la demanda global en el tercer trimestre, se observa que el mayor incremento interanual corresponde a la inversión interna bruta fija: el 12,8 por ciento. El consumo privado creció en el mismo período 8,9 por ciento y el consumo público lo hizo en un 8,4 por ciento. El cuarto componente de la demanda global es la exportación, que en este caso respondió con un aumento del 8,6 por ciento. En cuanto a la contribución de la inversión interna bruta fija al nivel de actividad, el incremento responde al aumento del 6,4 por ciento en la inversión en construcciones y del 23 por ciento en equipo durable de producción. Dentro de este último agregado, el equipo de origen nacional tuvo un alza del 12,3 por ciento y el de origen importado, del 30,1 por ciento.

Medido a precios de mercado, el producto bruto interno anualizado habría llegado en el tercer trimestre a casi 825 mil millones de pesos, equivalentes a aproximadamente 262 mil millones de dólares. Bajo esta metodología de cálculo, las actividades que más contribuyeron a la formación del producto bruto interno son:

- Industria manufacturera, 158.511 millones de pesos (21,2 por ciento).

- Comercio mayorista, minorista y reparaciones, 88.640 millones (11,8 por ciento).

- Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, 84.801 millones de pesos (11,3 por ciento).

- Enseñanza, servicios sociales y de salud, 67.016 millones de pesos (9,0 por ciento).

- Transporte, almacenamiento y comunicaciones, 65.199 millones de pesos (8,7 por ciento).

Sólo entre esos cinco rubros (cuatro son sectores productores de servicios, sólo el primero pertenece a los sectores productores de bienes) contribuyen con el 62 por ciento del valor agregado bruto, que suma 747.893 millones de pesos (en moneda corriente). El resto, para llegar al PIB estimado a precios de mercado, corresponde a 77.051 millones en concepto de impuestos al valor agregado y a las importaciones.

Con haber alcanzado un crecimiento apenas moderado en el cuarto trimestre, el producto interno bruto registraría este año un crecimiento del 8,5 por ciento, en línea con lo sucedido en los anteriores cuatro años. El comunicado del Indec destacó, en este sentido, que el nivel de actividad –estimación que anticipa el resultado del PIB– acumuló un crecimiento del 43,3 por ciento desde el segundo trimestre de 2003, haciendo coincidir el punto de partida con la llegada del kirchnerismo al Gobierno.