Autoridades del gobierno nacional y productores tamberos e industriales del sector se reunieron ayer para intentar destrabar el conflicto por el precio de la leche. Si bien no se concluyó totalmente el plan a seguir en el sector, hoy se reanudará la reunión para lograr alcanzar un acuerdo.

Del encuentro, que tuvo lugar ayer a puertas cerradas entre los secretarios de Agricultura, de Comercio Interior y de Política Económica –Javier de Urquiza, Guillermo Moreno y Gastón Rossi, respectivamente–, participaron dirigentes de las principales cuencas lecheras del país, empresarios de las usinas líderes y el presidente del INTA, Carlos Cheppi.

La antesala de la reunión de ayer fue la que tuvo lugar el pasado jueves en el Ministerio de Producción de Santa Fe, donde se firmó un acta-acuerdo entre los tamberos y los industriales lácteos. Uno de los ítem acordados allí fue el mantenimiento de los precios abonados por la materia prima en noviembre para el mes de diciembre. Gracias a este punto, el sector entró en una impasse, mediante el congelamiento de la situación actual. De esta manera, por un lado, levantaba el bloqueo de los tamberos a las usinas y, por otro lado, dejaba abierta la posibilidad de dar la discusión un poco más allá de la candente coyuntura y sentar las bases para el porvenir de la actividad lechera también para el largo plazo. En otro de los puntos del acta firmada se convocaba a una “reunión de avances” a llevarse a cabo esta semana. La misma no se hizo esperar y se realizó ayer mismo en la Secretaría de Comercio Interior.

El conflicto lácteo estalló a comienzos de noviembre, luego de que desde Comercio Interior se estipulara un precio de referencia para la leche de 73 centavos por litro, luego rectificado a 78 centavos por Martín Lousteau, mientras que los productores estaban cobrando cerca de 83 centavos por litro. Esta regulación no fue aceptada en ninguna de sus dos versiones por los tamberos, quienes luego de semanas de tensiones se sentaron ayer por primera vez con representantes del gobierno nacional.

Rondando la media tarde de ayer, los rumores extraoficiales sobre la propuesta que el Gobierno iba a hacer prendían las primeras luces de alarma entre los productores. La presunta propuesta consistía en tres puntos básicos: mantener los precios actuales a la leche para el mercado doméstico (80 a 85 centavos por litro), pagar el denominado “precio Guillermo Moreno” a la leche para la exportación (78 centavos, para un equivalente al 15% de la producción) y dejar libre el precio para quienes aumenten más del 5% su producción anual. Pese a no ser confirmada por el Gobierno, estas serían las medidas que se discutieron, según allegados a los industriales lácteos presentes en Comercio Interior.

En comunicación con Página/12, representantes de los productores tamberos exponían su posición al respecto, incluso antes de confirmarse si la propuesta del Gobierno era tal: “La idea que manejamos como sostenible es la de no tener límites menores a los precios de noviembre para la producción destinada al mercado interno ni tampoco para la dirigida a la exportación”.

Asimismo, directivos de una de las industrias que se encontraban en la reunión, en diálogo con Página/12, sostenían, antes de la finalización de la misma, que la propuesta era de “difícil implementación” dada la gran cantidad de precios que estarían vigentes en el mercado de lácteos y la diversidad de situaciones particulares a considerar para calcular el límite que le correspondiera en cada caso. A la hora de dar un veredicto sobre la aceptación o no de la potencial medida, sólo adelantaron que para hablar de eso se requiere mucho análisis y que hay que ver si ese mix de precios propuesto alienta la producción.

Esto fue un prenuncio de lo que luego sucedió. En efecto, finalizada la reunión, no se alcanzó el deseado paquete de las medidas a tomar. No obstante, se aseguró la continuidad de la discusión para hoy en Comercio Interior.