La explosión del consumo llevó a la economía en noviembre al escalón más alto de crecimiento de 2007. La expansión fue del 9,6 por ciento respecto a igual mes de 2006, y del 1,1 por ciento en relación con octubre. Contra los pronósticos de economistas de la city que advertían que el aumento de precios podía afectar el nivel de actividad, la demanda continuó firme y se convirtió en un factor determinante para el nuevo record del año. La aceleración del crecimiento empezó a notarse en agosto, cuando el Indec reportó un alza del 9,0 por ciento. Septiembre marcó 8,8 por ciento y octubre, 9,3. En diciembre habría continuado la tendencia, a juzgar por los registros de ventas de fin de año adelantados por cámaras empresarias y consultoras privadas.

El acumulado de enero-noviembre de 2007 respecto a igual período del año anterior mostró un aumento del 8,6 por ciento. El año terminaría en ese nivel o una décima más arriba, con lo cual se igualaría o se ubicaría ligeramente por encima del registro de 2006, cuando la economía creció 8,6 por ciento. Con el resultado de noviembre, se acumularon 60 meses consecutivos de suba interanual del PIB, exactamente cinco años.

Trabajadores del Indec y algunas consultoras vienen sembrando dudas sobre la confección del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), a partir de algunos incidentes denunciados por técnicos que trabajan en el área. Sin embargo, en este caso la mayoría de los analistas acepta como válidos los resultados generales, y a lo sumo indican que de existir alguna alteración para mejorar el número, sería menor. No es como con el índice de inflación, que perdió casi totalmente su credibilidad.

La consultora Economía & Regiones, de Rogelio Frigerio (n), ex funcionario del equipo de Roque Fernández, destacó que el dinamismo de la actividad económica responde al fuerte crecimiento del consumo, que ya representa más de dos tercios del PIB. El consumo está “impulsado por una política fiscal activa”, con aumentos salariales, jubilatorios, subsidios y aumento del gasto público. “En este sentido, los volúmenes de ventas en supermercados crecieron 16,5 por ciento en el acumulado enero-noviembre 2007, casi duplicando la performance de igual período de 2006, siendo el mejor registro desde el inicio de la recuperación económica.”

El sector industrial también hizo un aporte significativo en noviembre, con un incremento de 9,9 por ciento interanual. Sin embargo, en once meses de 2007 la actividad fabril avanzó a un ritmo más moderado que el año anterior: 7,2 por ciento, contra 8,3 del 2006. Más acentuada fue la desaceleración en la construcción, ya que entre enero y noviembre del año pasado el aumento fue de 5,3 por ciento, frente al 17,6 del mismo lapso de 2006. La construcción fue la locomotora del crecimiento en la salida de la crisis y mantuvo ese lugar, compartido con la industria, hasta 2006. La posibilidad de que vuelva a repuntar este año está atada a la evolución de la obra pública.

La crisis financiera desatada por el derrumbe de Estados Unidos no tendría demasiado impacto sobre el nivel de actividad argentino, de acuerdo a la visión del Gobierno y de casi la totalidad de los consultores. El sector más perjudicado sería el bancario, que en 2007 también experimentó un importante crecimiento. La actividad rural quedaría al margen de la sacudida de los mercados, en función de que los precios de los commodities hoy están determinados en buena medida por la demanda de China, India y otros países asiáticos.