ECONOMíA
Bancos y grandes empresas abren el paraguas comprando dólares
Los tropiezos con el Fondo y el riesgo de que se impongan nuevos controles cambiarios provocó la reacción de grandes operadores.
› Por Claudio Zlotnik
La nueva impugnación de Estados Unidos y del Fondo Monetario al gobierno de Eduardo Duhalde, que aleja la posibilidad de un acuerdo con el organismo, intranquilizó al mercado cambiario. Si bien el dólar terminó sin cambios, a 3,66 pesos en el segmento libre, la demanda de divisas por parte de los grandes operadores (empresas y bancos) resultó ser del doble al triple que lo habitual: 86 millones, lo que llevó al Central a reflejar una pérdida de reservas de 7,9 millones en la jornada. La pregunta que ayer se formulaban financistas y funcionarios era si la fuerte compra de divisas era la primera señal del fin del veranito financiero.
Página/12 consultó a altas fuentes del Palacio de Hacienda y del Banco Central. Hubo coincidencia: existe preocupación por la suerte del dólar luego del fracaso en las negociaciones con el Fondo. Incluso, desde el BCRA echan culpas sobre Roberto Lavagna por propiciar un mayor control de cambios, algo que –dicen– pone nerviosos a los grandes operadores. Cerca de Lavagna no descartaron que el dólar “suba un escalón” en los próximos días.
Desde la entidad monetaria fueron concretos en la explicación: “Si las empresas y los bancos perciben que el Gobierno está intranquilo por el posible efecto negativo tras el traspié con el FMI y por ese motivo impone más controles cambiarios, la situación puede generar una corrida en contra del peso. Ayer hubo una reacción negativa por parte de los operadores, que salieron a comprar todos los dólares que pudieron. La cuestión es si este hecho está marcando una tendencia o si dentro de una semana volveremos a la tranquilidad”, interpretó un estrecho colaborador del titular del BCRA.
Un dato revelador sobre la mayor demanda de dólares la dio la licitación de Letras del Banco Central (Lebac) realizada ayer. De los 400 millones licitados a 14 días, el BCRA sólo logró colocar algo más de la mitad: 241,6 millones. Un hecho similar aconteció con la emisión a 28 días: de los 200 millones licitados, apenas se adjudicaron 82,8 millones. De todas maneras, el factor positivo fue que volvió a verificarse una baja de las tasas de interés, esta vez de alrededor de cinco puntos: a 52 por ciento anual para la emisión a 14 días y al 60 por ciento para la de 28 días.
El adelantamiento de las elecciones y la probabilidad de un acuerdo con el FMI habían estabilizado al tipo de cambio. Después del pico de 4 pesos a fines de junio, en los últimos dos meses la divisa se había estancado en torno de los 3,60/3,65. No bien se percibió que el Fondo le pegaría otro cachetazo al Gobierno, desde Economía se apresuraron a aumentar los controles sobre las reservas, que ya trepan a 9144 millones de dólares:
- Se bajó de 500 mil a 200 mil dólares el mínimo para que los exportadores liquiden en la ventanilla del BCRA.
- Los gobiernos provinciales o municipales con deudas tomadas en el extranjero deberán pedir permiso al Central antes de girar divisas al exterior.
- Se restringió la operatoria en el mercado cambiario oficial.
Tras las medidas, la liquidación de los exportadores aumentó ayer hasta 82 millones (contra 50 millones en promedio del mes pasado). Pero también se incrementó fuertemente la demanda. En las próximas jornadas quedará en claro quién ganará la pulseada.