La producción industrial creció en enero 12,6 por ciento en relación con igual mes del año pasado, impulsada fundamentalmente por el sector automotor, que mejoró su performance 131 por ciento respecto de igual período del año anterior, según informó ayer el Indec. Sin embargo, estos datos deben matizarse por la diferente distribución que hubo de las vacaciones en cada año dentro del sector. El documento señala también que la utilización de la capacidad instalada en la actividad industrial alcanzó en enero 70,6 por ciento del total, aumentando de esta manera 2,9 puntos porcentuales lo registrado en igual mes de 2007.

Junto con el sector automotor, el mayor aporte fue del aluminio primario y el acero crudo, que crecieron en relación con enero de 2007 38,2 y 24,2 por ciento, respectivamente. Según Mariano Damothe, de la consultora abeceb, las plantas de Aluar que comenzaron a operar este año permitieron alcanzar importantes subas de la producción, que explican en parte esta variación.

Sobre la información del sector automotriz hay que hacer, sin embargo, algunas observaciones. Según aseguraron a este diario fuentes de Adefa, la cámara que agrupa a las terminales automotrices, el incremento del producto sectorial de 131 por ciento tiene que matizarse. Esto se debe a que en enero de 2007 las plantas bajaron su producción abruptamente por centralizar las vacaciones en ese mes, mientras que en 2008 los recesos de verano se distribuyeron entre los meses de enero y febero (y también parte en diciembre). Desde Adefa agregaron que este cambio se produjo “por una cuestión de programación de la planta”.

Este fenómeno arrastra, a su vez, otras implicancias. En efecto, teniendo en cuenta la sobreestimación de la suba de los automotrices se explica la diferencia que presenta el incremento del producto entre enero de 2008 e igual período del año anterior, de 12,6 por ciento, respecto de la suba de la actividad acumulada en todo 2007, que fue de 7,5 por ciento.

Otro punto desarrollado en el documento del Indec es la utilización de la capacidad productiva instalada. En enero, ésta llegó en el agregado a 70,6 por ciento del total, casi tres puntos por encima que en igual mes de 2007. En cuanto a la desagregación sectorial, los bloques industriales que presentaron una mayor utilización fueron Refinación de petróleo (94,0 por ciento), Industrias metálicas básicas (80,2 por ciento) y Papel y cartón (75,4 por ciento). El dato llamativo se encuentra, sin embargo, en el otro extremo de la tabla, ya que la industria automotriz, pese a ser la que más incrementó su actividad entre enero de 2007 y 2008, es la que menor proporción de la capacidad instalada utiliza (47,5 por ciento). “Esta situación paradójica se entiende si se observa lo que sucede en cada una de las fases del la industria. Mientras que los autopartistas se encuentran en el tope de su capacidad, las terminales ensambladoras tienen aún un margen relativamente importante para utilizar, pese al importante aumento de producción que registraron en los últimos años”, señaló a Página/12 el economista Miguel Bein.

“La industria hoy, además de crecer, tiene una competitividad suficiente como para competir en el exterior, a diferencia de lo que sucedía con la vieja producción industrial en la época de la economía cerrada”, afirmó Jorge Schvarzer, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Schvarzer agregó que los fundamentos del crecimiento de la industria son “el sostenido tipo de cambio competitivo y el discurso oficial pro-productivista que, aunque le falte algunas cosas en cuanto a la implementación, estimulan la producción nacional”.