La balanza comercial de enero arrojó un superávit de 1164 millones de dólares, un aumento del 167 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. Los números son resultado de un fuerte crecimiento interanual tanto de las exportaciones, 67 por ciento más, como de las importaciones, que crecieron un 52 por ciento. Las ventas al exterior cerraron en 5639 millones de dólares y las compras alcanzaron los 4475 millones de dólares. Las estrellas del lado de las exportaciones fueron, como viene sucediendo, los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario. Del lado de las importaciones, donde todos los rubros menos combustibles y lubricantes aumentaron, el mayor incrementó se reflejó en bienes intermedios tales como insumos para la agroindustria.

El aumento de las exportaciones se explicó tanto por el aumento de precios como de cantidades, que fueron de 27 y 31 por ciento, respectivamente. De la mano de una coyuntura de precios muy favorable para los commodities y una demanda mundial creciente para los productos primarios, las ventas al exterior mostraron un incremento en términos reales. Mientras que para las grasas, aceites y productos del complejo sojero los aumentos de precios rondaron el 58 por ciento, para las manufacturas de origen industrial los incrementos fueron tan sólo del uno por ciento.

Las ventas de trigo hacia Brasil, Argelia, India y Sudáfrica aumentaron en casi mil millones de dólares y explican cerca de un tercio del incremento en las exportaciones. Las manufacturas industriales representaron el 26 por ciento del total, explicado en mayor parte por el desempeño del sector automotor que creció un 70 por ciento, seguido de los productos químicos.

Por el lado de las importaciones, el aumento vía cantidades, con un 41 por ciento, primó sobre los precios, que sólo alcanzó al 7 por ciento. Los bienes intermedios, como los porotos de soja paraguayos, el ácido sulfúrico de la India o los productos de hierro provenientes de China y Brasil, representaron el 36 por ciento de la importaciones. En segundo lugar estuvieron los bienes de capital, que aumentaron un 70 por ciento, en donde se destacaron las compras de aviones, teléfonos celulares, autos y cosechadoras.

Las exportaciones en combustibles y energía registraron un aumento del 13 por ciento. Desde 2005, el peso de este rubro en la balanza comercial está cayendo: mientras que antes explicaba alrededor del 20 por ciento de las exportaciones, hoy no alcanza el 15 por ciento. En el caluroso mes de enero, las ventas al exterior de este rubro cayeron un 14 por ciento. De todas maneras, la merma en las cantidades vendidas no se hace tan evidente debido al importante aumento del precio de estos productos, que rondó el 30 por ciento. Las importaciones de este rubro no superaron este enero los 100 millones de dólares y declinaron cerca del 20 por ciento.

El Mercosur continúa siendo el principal proveedor del país con el 36 por ciento del total, y el intercambio con el bloque mostró un déficit de 206 millones de dólares. La balanza comercial con Brasil arrojó un rojo de 227 millones de dólares. Las exportaciones al país vecino subieron 86 por ciento y llegaron a 1206 millones, mientras que las importaciones subieron 56 por ciento a 1433 millones. En segundo lugar, como proveedor, se ubicó la Unión Europea, que en el caluroso enero vendió al país grupos electrógenos de Francia y del Reino Unido. El tercer puesto fue para el Sudeste asiático.