Los representantes de distintas entidades agrarias presentaron el lunes una contrapropuesta a la oferta que había hecho el Gobierno dos semanas atrás, “para seguir avanzando en diferentes soluciones a los temas pendientes de la cadena”. Piden devolución del IVA a las inversiones en infraestructura y fondos destinados a estimular la producción del sector. El documento presentado contempla también el pedido de una revisión de las normas y pautas sanitarias. Proponen, por su parte, una serie de precios de referencia para cortes destinados al mercado interno, sólo para el novillo pesado, hasta el 30 de agosto de este año. “La pelota ahora está del lado el Gobierno”, aseguró a Página/12 el vicepresidente de la Confederaciones Rurales Argentinas, Néstor Roulet.

“Es una propuesta de política ganadera que presentamos en el marco de una negociación con el Gobierno”, declaró el presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens. El documento que contiene la contrapropuesta de los ganaderos le llegó formalmente ayer al secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, aunque ya había habido avisos informales días antes. Los firmantes son la Confederación Intercooperativa Agropecuaria, la Federación Agraria Argentina, la Sociedad Rural Argentina y las Confederaciones Rurales Argentinas.

En el documento se subdividen las propuestas en tres item generales: producción, precios y mercados, y procesamiento y distribución. En el primer punto, los ganaderos instan al Gobierno a asignar para el año 2008 un monto mínimo de 180 millones de pesos que, según fuentes de la Sociedad Rural, no tienen aún un destino específico, como podrían ser subsidios a la infraestructura o a los precios, sino que constituirían un abstracto “incentivo a la producción del sector”. También proponen en este apartado que se permitan las amortizaciones aceleradas, la devolución del IVA a las inversiones en infraestructura, premios al incremento de la producción, reducción o eliminación del impuesto de ingresos brutos, entre otros.

En el segundo item, precios y mercados, es donde parece presentarse la mayor disidencia con el Gobierno. En efecto, los ganaderos no están de acuerdo con que se aplique, como se plantea en la oferta oficial, un precio de referencia para el novillo. La contrapropuesta de los productores apunta a que se establezcan valores de referencia para ciertos cortes, pero sólo para “la industria frigorífica que comercializa novillo pesado”. “En el mercado externo se consume el cuarto trasero del novillo pesado a buen precio, de manera que si se aumentan las exportaciones de los mismos, se puede mantener la parte delantera del novillo, que se destina al mercado interno, a precios más convenientes. Por lo tanto, no hay que restringir la exportación para incrementar la oferta, como plantea el Gobierno, sino que hay que permitir que aumente para que así se puedan compensar los productos de consumo local”, explicó Néstor Roulet.

En el tercer punto, procesamiento y saneamiento, se destaca el pedido de “revisión de las normas sanitarias de fábricas que dé transparencia en los estándares de habilitación”. Ahora, en este juego de ofertas, es el turno del Gobierno.