ECONOMíA
Borrón y cuenta nueva en el canon de Aeropuertos
La negociación de un nuevo contrato por la explotación de los aeropuertos entre el concesionario, AA2000, y el Estado excluirá la discusión del canon adeudado. Consensuaron derivarlo a la Justicia.
› Por Claudio Scaletta
El canon que Aeropuertos Argentina 2000 adeuda al Estado no entrará en la renegociación de los contratos de concesión. El Gobierno ya estaría de acuerdo en que la deuda pasada, entre 351 y 420 millones de pesos según las fuentes, sea resuelta por vía judicial. Esto es, sin que interfiera en el nuevo contrato. Según dijeron a Página/12 fuentes de la empresa concesionaria, el objetivo es llegar a un nuevo canon “móvil”, proporcional al tránsito de pasajeros. Sin mayores apremios aparentes en el frente interno y luego de abandonar AIRG, Eduardo Eurnekian proyecta ahora concentrarse en las privatizaciones aeroportuarias de Europa del Este y América Latina.
El argumento de AA2000 para no pagar al Estado es que ese dinero ya fue aportado por distintas inversiones que, si bien no figuraban en los contratos de concesión, resultaban indispensables para el buen funcionamiento de las aeroestaciones. Además, afirman en la empresa, los contratos suponen obligaciones para las dos partes y el Estado no habría cumplido con la suya. Según esta concepción, el no pago sería la única estrategia de defensa. AA2000 sostiene que existen 74 ítem documentados tanto de incumplimientos del Estado como de inversiones realizadas que compensarían lo adeudado al fisco.
“El pasado no interesa, eso será resuelto en la Justicia en las distintas instancias. Ahora tenemos que mirar hacia adelante”, dijo a este diario el titular de Aeropuertos, Ernesto Gutiérrez, quien confió en que la renegociación se acordará en los próximos 90 días.
Para la empresa, la magnitud del canon debe ser renegociada en función de la cantidad de pasajeros. La extrapolación de datos empíricos muestra que por cada punto de crecimiento del Producto Interno Bruto el negocio aeroportuario registra una suba del 3,5 por ciento. La misma relación se cumple a la inversa. Así, luego de que el mercado local alcanzara en épocas de auge los 26 millones de pasajeros anuales, en 2002 la cifra cerrará en 11 millones. En base a estos datos, Gutiérrez sostuvo la necesidad de un contrato “más elástico”, donde el canon a pagar y las inversiones a realizar varíen en función del tráfico. “Tiene que ser una regla de tres simple: más pasajeros, más canon e inversiones, y viceversa”, consideró.
Si los valores mantuviesen las proporciones, la regla propuesta por Gutiérrez supondría que el canon actual de 171 millones de pesos pasaría a alrededor de 80 millones. A pesar de esta relación, el canon presupuestado por la empresa para 2002 es de 20 millones de pesos, el 10 por ciento de la facturación esperada.
El presidente de AA2000 también propuso algunos matices como la existencia de un “canon mínimo” y de un ajuste vinculado a la ganancia de la ecuación financiera original. “Si la TIR (tasa interna de retorno) da más del 18 por ciento, como se estableció originalmente, se ajusta el canon”, concedió. Sin embargo, una rentabilidad superior al 18 por ciento resulta hoy muy poco probable.
El empresario también cargó contra el ORSNA, el ente estatal encargado de la regulación de los aeropuertos: “Mientras AA2000 tiene un total de 700 empleados, el ORSNA tiene 250 y cuesta 30 millones por año. La regulación debe ser ejercida por organizaciones internacionales como IATA”, sostuvo.