La Cámara de la Seguridad Social dictó un fallo trascendente sobre la movilidad de las jubilaciones. Estableció para un caso particular, el del jubilado Rafael Cirillo, que su haber debe aumentar de acuerdo con la evolución del Indice de Salarios del Indec a partir del 1º de enero de 2002. Recoge la doctrina de la Corte Suprema en el fallo Badaro. Pero la diferencia es que no limita la aplicación del mecanismo de actualización a una fecha determinada, sino que determina que se deberá seguir el índice para aumentar la jubilación de manera permanente, hasta que el Congreso apruebe un nuevo mecanismo de movilidad. Trascendió que la Corte avalará ese criterio. Se espera una avalancha de juicios.