Uno de los lamentos que se suelen escuchar en las conferencias de prensa de los dirigentes de las cuatro entidades nacionales que agrupan a un sector de los productores agropecuarios es que “estamos perdiendo los mercados internacionales que tanto nos costó conseguir”. Pero los datos de Aduana también refutan esa aseveración. Por ejemplo, las ventas de cereales y harinas a China, el mercado más preciado por los empresarios del campo, sumaron en los primeros cinco meses de este año mil millones de dólares, un 61 por ciento más que en el mismo período del año pasado. Otros 688 millones de dólares se facturaron a la potencia oriental en concepto de pellets y aceite de soja, una cifra 60 por ciento mayor a la de 2007.

Argentina siguió despachando importantes cantidades de aceite y pellets de soja a Europa, a pesar del lockout. El monto vendido a los Países Bajos fue de 613 millones de dólares, un 156 por ciento por arriba del período enero-mayo del año anterior. A Egipto se pasó de venderle 11 millones de dólares a 217 millones y a Turquía de 26 a 165 millones de dólares, un incremento del 535 por ciento. Las exportaciones de soja a Argelia pasaron en un año de 53 a 138 millones de dólares. Y se le vendieron 284 millones de dólares a Irán, país que no había realizado compras el año pasado. Es decir, que el lockout no fue un obstáculo para mantener los mercados.

En esos meses de conflicto se abrieron nuevos mercados y se ampliaron fuertemente otros. En América latina se exportaron 755 millones de dólares de trigo y harina a Brasil, 210 millones a Perú y 137 millones a Chile. Lo que demuestra que la producción agropecuaria argentina mantuvo sus mercados abastecidos en Europa, Asia, Africa y América. Además, sostuvo su liderazgo mundial en el mercado de aceites. Sigue siendo el primer exportador de girasol, el segundo de maíz y el tercero de soja.

El mayor comprador de soja y sus derivados sigue siendo China, que en lo que va del año concentra el 12 por ciento de las ventas externas de esos productos; lo siguen los Países Bajos, que compraron el 10 por ciento de los despachos y luego España, con el 6 por ciento, e Italia, con el 5 por ciento. China también lidera las compras de cereales y harinas argentinas: en los primeros cinco meses reunió el 22 por ciento de lo exportado en esos rubros. Los productores se cuidaron bien de que su cliente estrella no sea perjudicado por los cortes de ruta.