El acuerdo con el FMI “está al caer”, anunció ayer el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, contagiado del clima de optimismo que invadió a la administración Duhalde desde el sábado. “Argentina ha hecho todo lo que debía hacer. El Gobierno fue cumpliendo paso a paso con los requisitos del Fondo y ahora no hay más excusas para lograr un acuerdo”, explicó luego. Según el funcionario, el Gobierno está muy cerca de lograr un “acuerdo de coyuntura” porque el FMI “ha considerado que en medio de la gran depresión el Gobierno ha logrado mantener un plan monetario serio y sólido”.
Lejos del cruce verbal que ocupó a funcionarios locales y de Washington durante la semana pasada, incluido él mismo, el jefe de Gabinete insistió con que “están dadas las condiciones para cerrar las negociaciones” y afirmó que no imagina “nuevas dilaciones”. “Ahora hay seriedad en lo que nos comprometemos y en lo que pedimos. No queremos más deudas, al contrario, queremos comenzar a pagar”, sostuvo Atanasof, que días atrás consideró inadmisible que el Gobierno siga pagando con las reservas del Banco Central los vencimientos de deuda con los organismos internacionales.