El grupo Marsans, todavía propietario de Aerolíneas Argentinas, no es confiable ni en su propia tierra. La aerolínea Air Comet, propiedad del grupo español, fue sancionada en Madrid por ofrecer publicidad engañosa y deberá pagar una multa de 3500 euros. La compañía lanzó una promoción donde vendía tickets con impuestos incluidos, cuando en realidad los pasajes terminaban siendo más caros, debido a que las tasas de los aeropuertos estaban excluidas. Los desmanejos del grupo español en Aerolíneas tienen su correlato tanto en el país –reflotados esta semana en la Cámara de Diputados– como en España. A la multa por publicidad engañosa –que en términos monetarios es pequeña– se le suma la acusación que pesa sobre los propietarios del grupo, Gerardo Díaz y Gonzalo Pascual, por un presunto delito de desvío de fondos públicos, en relación con la adquisición de AA en 2001. Los empresarios españoles están acusados de desviar 300 millones de dólares, otorgados por la SEPI para cubrir el déficit operativo de Aerolíneas, dinero que no habrían utilizado para ese fin.