El pago de 165 millones de dólares para premiar a la división de productos financieros de la aseguradora AIG desató ayer una lluvia de críticas públicas sobre la compañía que recibió 173 mil millones de dólares del Estado. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó la situación como una “atrocidad” y le ordenó al titular del Tesoro, Timothy Geithner, que bloquee el desembolso de las bonificaciones. El fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, envió citaciones a la empresa para que explique con detalle los bonus. El Estado posee cerca del 80 por ciento del capital de la entidad.

La semana pasada, el gobierno intentó frenar el pago de los bonus, pero fracasó. La empresa sostenía que no podían ser cancelados, ya que tenía la obligación legal de pagar. Además argumentó que “no podemos atraer y mantener a los mejores empleados para que conduzcan AIG si ellos creen que sus compensaciones están sujetas al ajuste arbitrario del Tesoro”. Esos brillantes empleados pertenecen a la división de productos financieros señalada por el titular de la FED, Ben Bernanke, como responsable de la caída de la empresa. “Bajo estas circunstancias, es difícil entender cómo se justifica el pago de cualquier bonus a los operadores de productos derivados, cómo justifican semejante atrocidad a los contribuyentes que están manteniendo la compañía a flote”, señaló Obama. Si nada cambia, la empresa planea otorgarles este año otros 230 millones de dólares más en premios.

“Se trata de una corporación que atraviesa una turbulencia financiera debido a su irresponsabilidad y su codicia”, advirtió el presidente norteamericano. Las bonificaciones de 2008 ascienden a los 220 millones de dólares para repartir entre 400 empleados. De ese total, 55 millones se pagaron a fines del año pasado y los 165 restantes el viernes pasado. Andrew Cuomo, que viene investigando el pago de los jugosos bonus desde que estalló la crisis, reclamó a la aseguradora información detallada de los beneficiarios para investigar la legalidad de los pagos. El fiscal se comprometió a “tomar todas las medidas posibles para detener pagos injustificados de compensaciones a aquellos que causaron el colapso de AIG en primer lugar”. Cuomo envió ayer las citaciones y explicó que “ahora la empresa tiene la opción de acatar la citación o nos veremos obligados a actuar, los contribuyentes tienen derecho a saber”.

“Lo que esta situación subraya es la necesidad de una reforma exhaustiva del sistema regulador financiero, para que no nos volvamos a encontrar en esta posición”, apuntó el mandatario norteamericano. La división de productos financieros de AIG actuó como un hedge fund, emitió seguros de default por billones de dólares que protegían a los inversores contra el cese de pagos de títulos que muchas veces estaban respaldados por hipotecas subprime. Obama aseguró que instruyó al titular del Tesoro para que busque bloquear el pago de los bonus por todas las vías legales posibles.