El Gobierno volverá a recibir hoy por la tarde a la Mesa de Enlace para discutir la política agropecuaria. Es el cuarto encuentro en un mes y las expectativas son cada vez menores porque los funcionarios ya adelantaron que no están dispuestos a revisar las retenciones a la soja y los ruralistas dejaron en claro que eso es prácticamente lo único que les interesa. Igual la reunión se realizará porque ninguna de las partes quiere quedar como la responsable de la ruptura del diálogo.

Hasta el momento, la estrategia oficial fue ofrecer concesiones en temas menores para tratar de descomprimir el conflicto. El listado de medidas ya anunciadas incluye la eliminación de las retenciones a los lácteos, subsidios a los tamberos, aumento en el precio de referencia del trigo destinado al mercado interno (13,5%), reducción del encaje que se les exige a los frigoríficos para exportar (75% a 65%), incremento en la cuota anual de exportación de carne (60 mil toneladas extra), agilización de los expedientes sobre emergencia agropecuaria y medidas puntuales para las economías regionales.

Los ruralistas calificaron a las concesiones como “insuficientes” porque su objetivo principal es lograr la eliminación de las retenciones y la apertura total de los mercados de exportación. Para lograrlo presionan a través del Parlamento. No obstante, saben que con la actual relación de fuerzas existente en el Congreso es difícil que logren sus objetivos. Por lo tanto, al mismo tiempo apuestan a ir “sacándole” otras concesiones adicionales al Gobierno, dentro del margen de acción que éste les habilita en las reuniones de los martes.

Hoy harán el reclamo de rigor para que se eliminen las retenciones, poniendo especial énfasis en el caso del trigo. Consideran que ese cultivo es el que se encuentra en una situación más delicada debido a la sequía y aseguran que, si no se baja el impuesto, no van a estar en condiciones de financiar la próxima siembra. Luego insistirán con los temas en los cuales el Gobierno se muestra más flexible: ampliación de los plazos de exportación de granos, derogación de la Resolución 38 de Comercio Interior que establece los precios del kilo vivo, apertura del registro de exportación de trigo, modificación del nuevo sistema de cartas de porte y ciertos reclamos puntuales sobre economías regionales.

Con respecto a los plazos de exportación, piden que se extiendan a 365 días para poder volver a realizar operaciones en el mercado de futuros y obtener financiamiento para la siembra (actualmente el período es de 45 días una vez que se aprueba la declaración jurada, y se extiende a 180 si pagan las retenciones por adelantado). El Gobierno respondió que esta dispuesto a ceder, pero con la condición de que se realice el pago anticipado de la retención. En lo que refiere a la carne, reclaman que se derogue la Resolución 38 para que Comercio Interior no amenace con sanciones a los frigoríficos que convaliden la suba de precios que se debería registrar a partir de la mayor demanda generada por la flexibilización de la cuota de exportación. En cuanto al registro de exportación de trigo, pedirán que se abra cuanto antes, tal como prometió el Gobierno en las reuniones anteriores.