Las Bolsas mundiales tuvieron otra vez su lunes negro, debido a la delicada situación de la industria automotriz norteamericana. La Bolsa de Nueva York se hizo eco del ultimátum que le impuso Barack Obama a Chrysler, General Motors y Ford. El Dow Jones perdió un 3,27 por ciento y el Nasdaq cayó un 2,81 por ciento. En Europa, la Bolsa de Londres cerró con una baja de 3,49 por ciento, París cayó un 4,27 por ciento y Francfort perdió un 5,10 por ciento. Por otro lado, el primer ministro francés, François Fillon, anunció un decreto gubernamental que prohibió la distribución de “stockoptions” y redujo las primas de los ejecutivos de empresas públicas que fueron rescatadas por el Estado hasta fines de 2010. “Estas son reglas para una época de crisis”, aseveró Fillon. En Buenos Aires, el Merval cedió un 3,6 por ciento y el dólar cotizó en 3,73 pesos.

“Una cosa es segura, nadie debe esperar resultados rápidos frente al actual malestar económico”, estimó el analista Dermot O’Leary, de Goodbody Stockbrokers. Los inversores del mundo estarán atentos esta semana a la cumbre del G-20 sobre la crisis financiera y a la última decisión sobre las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE). Todo esto ocurrirá el jueves. Mientras tanto, las Bolsas del mundo reaccionaron a la baja.

Las presiones de la Casa Blanca sobre las tres grandes automotrices de Detroit no sólo afectaron el rendimiento de las Bolsas mundiales. También repercutieron sobre el precio del petróleo, que volvió a caer un 7,5 por ciento en el mercado de futuros de nueva York. De esta manera, el crudo cotizó en Estados Unidos a 48,45 dólares, mientras que en Londres cerró en 48,17 dólares, con una pérdida del 7,3 por ciento.

Por otro lado, el primer ministro francés, François Fillon, anunció un decreto gubernamental donde se prohibió la distribución de “stockoptions” y redujo las primas de los ejecutivos de empresas públicas que han sido rescatadas por el Estado. En cambio, se continúan permitiendo las millonarias indemnizaciones que reciben altos ejecutivos de empresas privadas al dejar sus cargos, incluso las que reciben ayuda estatal.

Los coletazos de la inestabilidad financiera y la crisis de la industria automotriz norteamericana también repercutió en el mercado financiero local. La Bolsa porteña perdió un 3,6 por ciento, con negociaciones por 49 millones de pesos en acciones, con 43 papeles en baja y 10 en alza. En el mercado de bonos, el Discount en pesos cedió un 0,26 por ciento, el Boden 2012 cedió un 0,4 por ciento y el Boden 2014 retrocedió un 1,16 por ciento. El total negociado en bonos fue de 82 millones de dólares.

En Brasil, la Bolsa de San Pablo también tuvo su lunes negro, al cerrar con una baja del 2,99 por ciento. En el mercado cambiario, el real se depreció un 1,70 por ciento frente al dólar, divisa que cotizó a 2,330 reales para la compra y 2,332 reales para la venta.