La situación actual de la economía argentina, frente a un panorama de crisis mundial, también mereció comentarios encontrados entre los economistas consultados, así como sobre su incidencia sobre el cuadro social y la pobreza.

–¿Son necesarias mayores políticas sociales?

R. D.: –Falta pensar en cómo reducir la pobreza. Hoy estamos en recesión con 30 por ciento de pobreza, un dato inédito en Argentina exceptuando la crisis del 2001/2002. Es un tema central: Argentina está en mora social. Cuando uno ve la distribución del ingreso que no mejoró del 2006 al 2008, la proporción entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre sigue siendo la misma: es 33 veces mayor y se ha estancado. Con una economía que crecerá, con suerte, 0 o 1 por ciento hasta el 2011 difícilmente podamos hacer algo y eso implica gasto público y gasto social. Espero que el Gobierno empiece a trabajar. Lula lo está haciendo en Brasil con la “bolsa familia” y eso permite mantener mucho más la demanda interna.

R. F.: –Técnicamente el país no está en recesión, porque el último trimestre del 2008 creció el 4,9 por ciento y el primer trimestre del 2009 un 1,1 por ciento. Chile sí, tiene 4,6 por ciento de recesión de modo que va a tardar más en recuperarse que la Argentina. Respecto de la distribución del ingreso, efectivamente ha habido una fuerte mejora en los sectores de clase media y media baja y una reducción de la acumulación de los sectores más poderosos, pero no se recuperó el núcleo más duro de pobreza; eso es cierto. El Gobierno tuvo políticas muy nítidas, porque elevar el salario mínimo y abrir la discusión paritaria trajo recuperación del salario; así como elevar las jubilaciones y ampliar la base de beneficiarios. Sostener tarifas en transporte, luz, gas y sostener la canasta básica está definiendo que hubo un efecto altamente positivo en la mayoría de los hogares más sumergidos. Ahora lo que hay que hacer es profundizar el crecimiento vía mercado interno.