La economía estadounidense se contrajo a una tasa anualizada del 5,5 por ciento en el primer trimestre del año, informó ayer su Departamento de Comercio. En el último trimestre de 2008 el Producto de Estados Unidos se había derrumbado un 6,3 por ciento. A pesar de que se confirmó una profunda recesión en ese país, los mercados se mostraron aliviados porque el retroceso fue dos décimas menor al esperado, de 5,7 por ciento. Es así que los principales índices neoyorquinos cerraron en alza: el Dow Jones avanzó 2,1 por ciento. El desempeño de Wall Street se apoyó también en los buenos resultados de empresas, que compensaron la decepción sobre otras cifras publicadas, como el empleo. El gobierno estadounidense informó que el número de personas que solicitó por primera vez ayuda por desempleo aumentó ligeramente la semana pasada, debido a despidos relacionados con el fin del ciclo lectivo. Las nuevas peticiones alcanzaron a 627.000, frente a las 600.000 que anticipaban los expertos. Por su parte, la Reserva Federal anunció su decisión de extender hasta el año próximo sus acuerdos de facilidades recíprocas de monedas, denominados swap, con 13 bancos centrales. La decisión tiene como objetivo promover la “estabilidad financiera”.