Después de que el ministro de Economía, Amado Boudou, le haya adelantado a Página/12 que “Mario Blejer será un hombre de consulta permanente”, el ex presidente del Banco Central anticipó algunos lineamientos. Graduado en la Universidad de Chicago, casa de estudios que forma a la ortodoxia neoliberal, admitió que coincide con el documento confeccionado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA), crítico al Gobierno, y aclaró que no va a tener “ningún cargo formal ni nombramiento”. Piensa que se debe bajar el nivel de retenciones, volver al mercado de crédito internacional, dar credibilidad al Indec y avaló la política cambiaria.

El mayor protagonismo de Boudou y la aparición de Blejer parecen ser la vuelta al discurso oficial de una voz económica más técnica, luego del mutismo del anterior ministro Fernández. Sin embargo, Blejer manifestó su adhesión al documento “Movilizar las energías del sector privado”, de la AEA, confeccionado desde una posición opositora. La entidad que agrupa a poderosas empresas como Arcor, Techint, Grupo Clarín, Laboratorios Bagó, Volkswagen e YPF pide, por ejemplo, eliminar controles de precios, bajar retenciones y hasta desliza su opinión sobre lo que podría ser una futura batalla parlamentaria: “La libertad entre la amplia oferta de medios periodísticos existente en la Argentina es potestad exclusiva de los ciudadanos y no debe ser distorsionada por medio de regulaciones o medidas de gobierno”, manifiesta AEA.

Sin ahondar sobre el tipo de cultivo que se grava o el excedente que se recorta, Blejer manifestó que “sería muy bueno poder bajar el nivel de retención impositiva, pero para eso necesitamos saber con qué se reemplaza; la estabilidad fiscal domina el problema, por sobre la distorsión que pueda causar cualquier impuesto en particular”.

En cuanto al financiamiento, el ex funcionario del FMI desde 1980 hasta el 2001 afirmó que “hay que recomponer la relación con la comunidad financiera a través de solucionar el problema del Club de París y los holdouts. Hay que normalizar la situación con el FMI, aunque no financieramente, ya que no necesitamos créditos ni programas con el organismo; sí hace falta retomar la relación institucional”. Considera que esto haría bajar el riesgo país y con él la tasa de interés local.

También se refirió al tema Indec: “El 99 por ciento de los economistas locales le van a decir –a Boudou– que hay que darles credibilidad a las estadísticas, por ello, un hecho fundamental es resolver el tema del Indec: allí creo que habría prácticamente unanimidad”.