Mientras se cumplía el primer aniversario de la bancarrota de Lehman (ver aparte), los bonos locales lograron su mejor desempeño en meses. Alentados por la posibilidad de una rápida reforma del Indec, los títulos públicos que ajustan por el CER –que refleja el Indice de Precios al Consumidor– evidenciaron subas de hasta dos dígitos. Las emisiones más líquidas fueron también las más favorecidas. La escalada permitió una baja del riesgo país a 773 puntos según indicador que elabora el JP Morgan. El panel de empresas líderes ofreció un rendimiento más modesto, con un alza de un uno por ciento. Por su parte, el dólar no ofreció variantes en la rueda y concluyó al público en 3,86 pesos, mientras el euro alcanzó un nuevo record en 5,65 pesos.

El mercado respondió positivamente a la oficialización del Consejo Académico que evaluará lo actuado por el Indec (ver página 9). El optimismo en torno de la noticia impulsó a la deuda doméstica, en particular a los títulos que indexan por el costo de vida. El Descuento avanzó 11,6 por ciento, mientras que el Bogar 2018 recuperó 7,8 por ciento y el Par, un 5 por ciento. Por su parte, el remanente de los bonos que fueron canjeados la semana pasada también cerraron en positivo. Así el PRE9 y el PR12 lograron ambos un alza de 4 por ciento. El total negociado en títulos públicos fue de 388,6 millones de dólares.

En la plaza accionaria el MerVal cerró en positivo, a pesar de la caída en el precio del petróleo, que cedió 43 centavos. Los papeles líderes Tenaris y Petrobras Brasil empujaron al indicador a 1920 puntos. En ese mercado se operaron 71,1 millones de pesos. Se destacaron las ganancias de Tenaris, con el 1,6 por ciento, y del Grupo Financiero Galicia, el 3,8 por ciento.

La mejora en los activos negociables también incidió en el nivel de tasas de interés y en la cotización del dólar. En el mercado de futuro de tasas, la Badlar negoció un moderado volumen y los vencimientos operados finalizaron con tono mixto. Los plazos cortos bajaron, mientras que los más largos subieron considerablemente. La tasa a fin de septiembre fue 12,25 por ciento nominal anual y a fin de agosto de 2010 fue 15 por ciento nominal anual.

El desarme de posiciones en dólares para aprovechar la suba de los bonos en pesos presionó a la baja la cotización. En la plaza, el desplazamiento de los inversores hacia activos de mayor rendimiento se reflejó en el volumen operado, unos 411 millones de dólares, el mayor del mes. El resultado fue un leve retroceso de la divisa estadounidense en el segmento mayorista. Esa caída no se reflejó en las pizarras del microcentro donde finalizó en 3,86 pesos. En cambio, el euro, que avanzó a nivel internacional un centavo respecto del dólar, se ofreció en la plaza local dos centavos arriba contra el peso, a 5,67 para la venta. De esta manera, la moneda comunitaria se ubica en un nuevo máximo histórico ante el peso.