La Unión Industrial volvió a manifestar su rechazo al decreto de reforma del régimen de riesgos del trabajo. Fue ayer al finalizar su reunión quincenal de Junta Directiva y a sólo veinticuatro horas de emitir un comunicado consensuado con otras entidades empresarias, que conforman un grupo de presión denominado el G-7 criollo, en repudio a la decisión oficial. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, respondió con un documento de ocho páginas en el que analizó cada una de las objeciones de este conglomerado de cámaras empresarias (ver aparte). Por su parte, la entidad fabril que conduce Héctor Méndez aseguró que “la vida de innumerables empresas industriales está en peligro”. El directorio de la UIA apuntó nuevamente sus críticas a que no limita el litigio por la doble vía y por accidentes in itinere. En la reunión, la junta expresó además su preocupación por los bloqueos de plantas que llevó adelante en los últimos días el sindicato de los camioneros.

Fue un encuentro “prolongado y enfervorizado”, describe el documento. “En realidad estaban todos recalientes”, dijo menos metafóricamente a Página/12 el ex presidente de la UIA Juan Carlos Lascurain. La reunión de los directivos fue corta y se centró en el decreto del régimen de las ART. De hecho, al comunicado habitual que la Unión Industrial difunde al término de cada encuentro con el temario tratado, sumaron un segundo con eje en la instrumentación de la norma sobre riesgos del trabajo.

“Todos los miembros de la Junta Directiva, especialmente los representantes de las pymes y de las economías regionales, reiteraron su más firme rechazo a la norma”, señala el comunicado. El texto sostiene que los cambios terminarán por “destruir al sector”. El decreto establece una actualización de los montos indemnizatorios, algo que la entidad viene reclamando hace tiempo, pero los popes fabriles advierten que no se modifica el sistema y la “esencia” de la ley. Los industriales aseguran que no puede suponerse que “la mera suba de las indemnizaciones va a limitar a los que lucran con litigios espurios”. Según datos de la UIA, en lo que va del año se han generado 70 mil causas.

Si bien recibió apoyo de algunas entidades de pequeñas y medianas, desde la Unión Industrial remarcan que las pymes quedarán en “absoluta imposibilidad” de enfrentar el pago de los juicios. “Al aumentar significativamente los costos del sistema sin resolver el problema de la industria del juicio, sólo defiende los intereses de esa industria, poniendo en riesgo la producción y el trabajo de miles de argentinos”, agrega el texto de la UIA. Sostiene también que afectará el futuro empleo de sus trabajadores. “Por lo tanto, se aprobó que la UIA vuelva a expresar su rechazo, pero esta vez en forma individual”, justifica.

Durante el encuentro, la junta discutió los bloqueos que se llevaron a cabo durante los últimos días en plantas industriales. Los industriales manifestaron entonces su rechazo por la “metodología empleada, a los efectos de forzar el reencuadramiento de las distintas actividades al gremio de camioneros”. “Además se manifestó su preocupación por el hecho de que el gremio que las lleva adelante sea el que conduce la CGT”, agrega el texto en referencia a Hugo Moyano. “Hay tipos que me hicieron un piquete en la puerta de mi fábrica y no me dejan salir por culpa de los camioneros y su pelea con el sector licorista. No tengo preocupación con el gremio metalúrgico, pero me tengo que preocupar por el camionero”, manifestó Lascurain.

El directorio analizó también los resultados elaborados por su centro de estudios para la actividad fabril. El informe da cuenta de una recuperación de 3,2 por ciento de la actividad fabril en septiembre respecto del mes anterior, aunque evidenció una caída interanual de 7,8 por ciento (ver aparte). “En líneas generales se coincidió en que la actividad se está recuperando”, opinó Lascurain.

Finalmente, el encuentro sirvió para dar las puntadas finales a la 15ª Conferencia Industrial, que se desarrollará el 30 de noviembre y 1° de diciembre próximo en el Sheraton de Pilar. Entre los expositores que ya confirmaron su asistencia se encuentra el ex ministro de Economía Roberto Lavagna y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti. También se cursó invitación a los ex presidentes Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde para compartir una mesa de debate.