Según los datos difundidos ayer por el Indec, una familia tipo necesitó 1056,1 pesos para mantenerse por encima de la línea de pobreza en noviembre. Este valor que representa la Canasta Básica Total (CBT) para una pareja con dos niños de ocho y cinco años subió 1,0 por ciento en la comparación intermensual y acumula un incremento de 6,8 por ciento desde enero. En tanto, para no caer en la indigencia, el valor de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) se ubicó en 469,77 pesos, un 1,3 por ciento más que en octubre, con un alza de 6,0 por ciento durante los primeros once meses de 2009. Las subas estuvieron en sintonía con las de septiembre, cuando se registraron los incrementos más fuertes en lo que va del año.

Los problemas de estas canastas como punto de partida para realizar las mediciones de pobreza e indigencia son reconocidos por el Indec. El organismo pretende modificar la forma en la que se registran, utilizando otros criterios además de los precios y los ingresos, como pueden ser el acceso a la vivienda, la educación y la salud. En el organismo estadístico advierten que la elaboración de la CBT se remonta a 1985 y por lo tanto debe actualizarse. La dirección del Indec pretende elaborar indicadores complementarios para el año próximo. Al mismo tiempo, se acusa al Indec de subestimar el valor de estas canastas, permitiendo que el número de pobres e indigentes se reduzca en forma considerable.

Los precios de los productos que conforman la CBA avanzaron 5,9 por ciento en los últimos doce meses. Por su parte, los precios correspondientes a la CBT subieron 7,9 por ciento en el mismo período. Los distintos comportamientos obedecen a que la primera cesta de bienes está compuesta sólo por alimentos con requerimientos kilocalóricos y proteicos imprescindibles según la edad del miembro familiar, mientras que la total incluye además una serie de servicios indispensables para una familia tipo. Las subas de la CBT y la CBA están entre las más fuertes del año.

Más allá de los cuestionamientos que recaen sobre las mediciones de pobreza e indigencia, se estima que la asignación universal por hijo tendrá un impacto significativo sobre estos problemas. Según la consultora Equis, la pobreza bajará de 32 a 17,7 por ciento gracias a la extensión del beneficio por hijo para desocupados y trabajadores en negro. Para realizar estas estimaciones, el titular de la consultora, Artemio López, parte de valores de las canastas distintos de los del Indec. Su CBT ronda los 1470 pesos, mientras que la CBA alcanza los 463 pesos.