El presidente del Banco Central, Mario Blejer, afirmó ayer que la emisión monetaria será “extremadamente cautelosa”, y que el plazo anunciado inicialmente de cinco meses para dejar flotar el peso es “muy largo”. “La política monetaria va a ser extramadamente cuidadosa. No va a ser cero la expansión monetaria (...) pero tampoco va a ser una expansión descontrolada de ninguna forma (...) Yo me comprometo a tener una política extremadamente cautelosa”, dijo el funcionario. El gobierno había dicho cuatro semanas atrás que el plazo para unificar esos dos mercados y dejar flotar al peso era de cuatro a cinco meses. Pero Blejer dijo que “creo que cinco meses es un período muy largo”. Añadió que no existe un calendario para liberar al peso, al tiempo que desestimó versiones que indican que esa decisión se tomaría en dos semanas. El funcionario indicó que la entidad seguirá buscando que el peso no tenga “fluctuaciones bruscas” respecto del dólar en el mercado libre, y dijo que el objetivo es que no haya una gran brecha entre la cotización oficial (1,40 peso por dólar) y la libre. En el proceso de reestructuración del sistema bancario que prepara el Gobierno, el funcionario cree que habrá “cambios estructurales, algunos bancos se irán y otros bancos tendrán que fusionarse”.