El Gobierno intentará revertir el aumento en los precios de los pasajes dispuesto por las empresas de ómnibus de larga distancia, que llegan hasta un 40 por ciento, en los meses de más tráfico por el período de vacaciones de verano. Fuentes del Poder Ejecutivo informaron que, a través del Ministerio de la Producción, las empresas del sector serán convocadas en las próximas horas para lograr algún tipo de acuerdo que evite el impacto sobre los bolsillos de los veraneantes que deban utilizar ese medio de transporte. La moneda de cambio que utilizará el Gobierno en la mesa de negociación será la emergencia sectorial, la cual fue declarada la semana anterior para otorgarle condiciones ventajosas al sector en materia fiscal. “Si la respuesta a la declaración de la emergencia es la suba de la tarifa, entonces no habrá emergencia”, advirtió una alta fuente oficial. La Secretaría de Energía, por su parte, trabaja con las empresas petroleras para renovar el acuerdo de precio subsidiado de gasoil para las empresas del autotransporte de pasajeros. “Esto va en dirección a proteger fundamentalmente a los más necesitados frente a la posibilidad de un incremento del boleto”, resaltó Alfredo Atanasof, jefe de Gabinete.