La presidenta Cristina Fernández inauguró ayer en Bariloche el edificio que funcionará como nueva sede de Invap, la empresa de investigación y desarrollo de tecnología nuclear. “Está muy bien que exportemos materias primas, pero exportar satélites, reactores nucleares es llegar a la máxima esencia del valor agregado”, manifestó. Además de adelantar el dato positivo de baja del desempleo, la mandataria volvió a resaltar el superávit comercial record de 2009, que cerró en 16.591 millones de dólares. La fuerte entrada de divisas por el comercio se explica, en buena medida, por el impacto recesivo de la crisis, que desmejoró más pronunciadamente las importaciones que las exportaciones. Las ventas externas cayeron un 23 por ciento, mientras que las compras lo hicieron un 35 por ciento. Desde el Gobierno resaltan el papel que jugaron los controles al comercio exterior para contener la importaciones. En especial, las licencias no automáticas de importación y las medidas antidumping aplicadas por Industria y Turismo. Los precios de las exportaciones en 2009 bajaron 15 por ciento, contra 13 de las importaciones.