Al cierre de esta edición, la Comisión de Acuerdos del Senado estaba a punto de aceptar el pliego de Alfonso Prat Gay para la presidencia del Banco Central. La mayoría de los legisladores estaba a favor de que el mandato de Prat Gay tuviera vigencia hasta setiembre de 2004, fecha en la cual debía culminar la gestión del ex titular de la entidad, Pedro Pou. Una vez aprobada en esta comisión, el pliego debe obtener consenso en Labor Parlamentaria, para luego tratarse en el recinto. Algunos senadores creían anoche que la aprobación definitiva podría ocurrir esta misma tarde.
Prat Gay concurrió a la comisión de Acuerdos a las 19.30 y contestó preguntas durante tres horas. El funcionario mostró exclusivamente un perfil técnico, desvinculándose de cualquier asunto político. “Mi labor en el Central será la de custodiar la moneda. Eso es lo importante. En manos del ministerio de Economía queda delinear el tipo de cambio. El objetivo del Central es defender la moneda, no el tipo de cambio”, dijo cuando el senador jujeño del Frente Cívico, Gerardo Morales, le preguntó sobre su expectativa sobre la marcha del dólar. Prat Gay también fue esquivo cuando los legisladores quisieron saber cómo hará para sobrevivir a Roberto Lavagna, tras las sucesivas renuncias de Mario Blejer y Aldo Pignanelli por sus diferencias con el ministro. El funcionario se definió a favor de levantar las restricciones cambiarias pero no fijó plazos para que ello ocurra.
Uno de los momentos de mayor tensión fue cuando el senador Eduardo Menem le preguntó qué haría si el próximo Gobierno decidiera una vuelta a la convertibilidad. Prat Gay, un crítico de ese sistema, contestó: “Lo pensaría”.