Una parte importante del presupuesto del PAMI se destina a la prevención de enfermedades. Dentro del sistema se le otorga un lugar importante a la interacción social de los mayores que, en muchos casos, viven situaciones de soledad. El informe al que tuvo acceso este diario señala: “Envejecer es un proceso individual, pero las personas son seres en relación y por lo tanto envejecer también es un proceso social. Para conseguirlo se requiere poder acceder tanto a los servicios sociales y sanitarios como disfrutar de los bienes culturales y comunitarios”. Las acciones destinadas a una mayor interacción social se inscriben dentro del Plan de Prevención y Promoción para Mantener la Autonomía Funcional. El plan incluye talleres de yoga, ajedrez, actividades acuáticas, de gimnasia, de memoria, computación, manualidades, artesanía, arte, coro, escultura, teatro, baile, fotografía, reflexión sobre derechos y ciudadanía, colonias de vacaciones y lectura, entre otros. Además, se ofrece turismo de fin de semana, al que en 2009 accedieron más de 300 mil jubilados, y vacaciones de verano e invierno en Chapadmalal, Río Cuarto, Mendoza, Salta y Tucumán.