A pesar de la interrupción temporal de las compras de China, la exportación de aceite de soja creció 13 por ciento en los primeros nueve meses del año en relación con el mismo período de 2009. La reciente reactivación de los pedidos del gigante asiático habilitó la conformación de una comisión de monitoreo del comercio bilateral entre ambos países. La delegación argentina encabezada por el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, partió ayer hacia Beijing para comenzar a limar las asperezas en el intercambio bilateral e intentar promover la colocación de algunos productos industriales argentinos en el atractivo mercado chino.

En el Gobierno reconocen que la creación de este espacio de intercambio entre países no resuelve las tensiones comerciales con China, que está aumentando su capacidad propia de molienda de oleaginosa para realizar el agregado de valor en su país, así como tampoco soluciona las limitaciones de una inserción comercial especializada en productos primarios. El objetivo de la mesa de diálogo será facilitar el intercambio cuando existan casos de competencia desleal e impulsar algunas exportaciones con mayor valor agregado.

“No vamos a afectar la política contra la competencia desleal, no implica resignar los antidumping, pero sí vamos a facilitar la participación de los exportadores chinos para que hagan el descargo cuando surgan estos casos”, aseguran los funcionarios cercanos a las negociaciones. Sin embargo, sostienen que la comisión (se reúne el lunes próximo) permitirá abrir otros mercados para productos como el vino nacional o los calzados de cuero, así como analizar las restricciones que tienen otros sectores como la carne de cerdo, cuyo mercado está cerrado por cuestiones fitosanitarias.