El titular de la Unión Industrial, Héctor Méndez, coincidió con la Presidenta en la necesidad de una “buena convivencia como precondición para encontrar soluciones”. “Por eso fue que invitamos a todos los sectores, empresariales, sindicales, políticos y del Gobierno” a la Conferencia, argumentó. De todos modos, este año no contó con representantes gremiales en los paneles. Méndez destacó algunas políticas llevadas a cabo por el Gobierno y solicitó que se avance sobre otros temas. “Coincidir y compartir ideas y conceptos sostenidos por la Presidenta de la Nación no nos convierte en oficialistas. Tampoco nuestras críticas, demandas y propuestas nos deben ubicar como opositores”, manifestó el empresario durante su discurso.

“La Presidenta tiene capacidad para generar consensos”, resaltó Méndez, al referirse a la invitación al diálogo tripartito de CFK. “Hemos avanzado desde el 2003 hasta aquí. Empezando por el fuerte y continuo crecimiento que dejó bien atrás aquellos tiempos de crecimientos cortos y larguísimos retrocesos. También aquellos de altos déficit y fuertes desequilibrios. O el desendeudamiento, un logro que favorece a todos y del que todavía no se ha tomado verdadera conciencia de su impacto”, se explayó Méndez. Luego enumeró una serie de puntos sobre los que consideró necesario avanzar: disciplina y cultura de trabajo, educación, movilidad social y “legítimos reclamos sindicales, que se ajusten a derecho y no a bloqueos, piquetes y ocupación de plantas”.

Más temprano, el CEO de Techint, Paolo Rocca, criticó “la primarización de la economía”. “Es un camino atractivo, pero es un pacto con el diablo”, señaló. El directivo manifestó su rechazo al proyecto de distribución de ganancias empresarias entre los empleados. “Cualquier propuesta compulsiva no hará otra cosa que aumentar la carga ya excesiva de las empresas”, sostuvo. Al respecto, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, se limitó a responder que “los empresarios nunca ganaron tanto dinero como lo están haciendo en los últimos años”.