La AFIP prorrogó hasta fines de 2011 el incremento del 20 por ciento en el mínimo no imponible y demás deducciones del impuesto a las Ganancias que se había dispuesto en julio del año pasado. La arquitectura legal que posibilitó ese aumento requería ser confirmada por ley. El Gobierno intentó incluir la modificación en el proyecto de Presupuesto, pero como finalmente no fue aprobado por el Congreso, tuvo que buscar otro camino. Ayer en el Boletín Oficial apareció publicada una resolución del organismo recaudador que le permite prolongar la vigencia de las nuevas escalas para la cuarta categoría hasta fin de año, período durante el cual deberían confirmarse las subas por ley o por decreto.

El mecanismo utilizado por la AFIP es el mismo que aplicó a mediados del año pasado para modificar el piso del impuesto a las Ganancias. Se trata de un instrumento transitorio porque permite simular un aumento en el mínimo no imponible indicándoles a los empleadores que retengan una proporción menor del salario en concepto de los pagos mensuales del tributo. La medida tiene el mismo efecto que elevar los mínimos y el resto de las deducciones, pero cuenta con un sustento legal menor.

Por eso, si antes de fin de año no se aumenta el 20 por ciento por ley, o por decreto, los trabajadores que están comprendidos por el tributo deberán pagar al organismo recaudador la diferencia entre el menor monto retenido por sus empleadores y la escala vigente antes de la actualización. El rechazo desde los sindicatos más poderosos y con altos salarios –como camioneros o petroleros– y las complicaciones técnicas que generaría esa situación hipotética hacen prever que el Gobierno encontrará una solución antes de que termine 2011. A su vez, si la Confederación General del Trabajo (CGT) volviese a reclamar una reducción en las cargas impositivas este año y el tributo todavía no fue modificado definitivamente, el Poder Ejecutivo puede recurrir al mismo instrumento que utilizó ayer para elevar el mínimo no imponible.

El impuesto a las Ganancias alcanza al 16 por ciento de los asalariados registrados. Son 1,1 millón de trabajadores con ingresos por encima del promedio sobre más de siete millones de trabajadores. El incremento en el mínimo no imponible establecido en julio pasado llevó la base salarial a partir de la cual se paga el impuesto de 4015 a 4818 pesos por mes para los solteros y de 5554 a 6664,80 pesos para los trabajadores casados con dos hijos. En el organismo que conduce Ricardo Echegaray confirmaron que aquellos asalariados cuyos anticipos realizados entre enero y julio de 2010 fueron más que suficientes para cubrir el monto del impuesto en todo el año recibirán en marzo una devolución por las retenciones excedentes.