El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, evitó ayer polemizar con la Mesa de Enlace, pero afirmó que el Gobierno generó los instrumentos para que el productor pueda captar el precio internacional, “que en este momento es extraordinario”. “El ministerio publica el FAS teórico (valor FOB menos derechos de exportación) para que el productor reciba todo el precio”, explicó durante una recorrida por los municipios de Tornquist, Coronel Suárez y Goyena, en el corazón triguero de la provincia de Buenos Aires.

El funcionario aseguró que “el mercado de trigo se equilibrará paulatinamente”, y que el Estado “tomó todas las medidas necesarias para garantizar el precio al productor, entre ellas, la apertura total del saldo exportable, el lanzamiento de una línea de créditos a tasa cero y la compra anticipada de cereal por parte de la molinería, medidas que pedían las propias entidades”. De ese modo, dejó en claro que el Gobierno no está dispuesto a seguir haciéndoles concesiones a los productores.

Al ser consultado sobre la naturaleza política del acto desarrollado ayer por las entidades que componen la Mesa de Enlace en Bahía Blanca, Domínguez respondió: “Si emito opinión, de un pelo van a hacer una peluca, pero en el campo decimos que si la cosa tiene cabeza de chancho, piel de chancho y cuerpo de chancho, entonces es chancho”. Asimismo, el ministro agregó que “la falta de diálogo es la causa del atraso de las naciones. Si hay un problema, y el productor lo tiene, nosotros tenemos que ser parte de la solución, y para eso me designó la Presidenta”. Por otro lado, destacó como positivo el hecho de que en esta campaña esté prevista una cosecha que duplicará a la anterior, con 15 millones de toneladas.

“Argentina volvió a sembrar trigo y retornó a un sistema de rotación de cultivo. Esto echa por tierra la idea de que el productor no iba a tener estímulos para sembrar y que el Estado iba a estar ausente”, añadió. “Hemos puesto el hombro para que el productor sienta que el Estado está cerca de sus anhelos y expectativas. En lugar de politizar los problemas, trabajamos para resolverlos”, consideró. “La Presidenta me encomendó como misión servir al productor. Ojalá lo entiendan los dirigentes ruralistas”, concluyó.