–El INTA publicó esta semana un informe que indica que, a precio de mercado, los productores de trigo tienen una rentabilidad neta de 173 dólares la tonelada, un valor muy por encima de la media histórica.

–Es más, el costo que tienen los productores ahora es menor, por eso también es mayor su rentabilidad. Históricamente, la tonelada de trigo se vendía en el exterior entre 100 y 110 dólares la tonelada. Y ahora estamos hablando de precios de mercado mucho más elevados. Por eso estoy cansado de decir que ésta no es una discusión por la rentabilidad del productor. Ayer (por el miércoles pasado), un productor de Goyena, partido de Saavedra, corazón del sudoeste dolorido de la provincia de Buenos Aires, me decía que con una producción de 1500 kilos había rentabilidad, en la zona de menor producción de la provincia. Imagínese el productor que tiene 8000 o 10 mil kilos por hectárea.

–¿Esta rentabilidad se obtiene más allá de que no puedan cobrar el FAS teórico, que se ubica cerca de los 230 dólares?

–Sí. El cese de comercialización no es por un problema de falta de rentabilidad, este problema es por la captación total del precio internacional. Los productores de trigo de ninguna manera perdieron rentabilidad. Las ganancias, producto de la actual cosecha, fueron las más altas en términos históricos.

–El argumento de la Mesa de Enlace es que los productores no pueden vender. ¿Cómo se garantiza que el grueso de los 30 mil productores pueda colocar su producción en el mercado?

–La población debe saber que todavía no terminó la cosecha. También tiene que saber que 2,5 millones de toneladas serán compradas durante el primer trimestre del año por la molinería, más siete millones de exportación, más uno que retiene el productor. Casi es el 70 por ciento del total de la producción de este año. Históricamente, durante el primer trimestre de cada año se ha exportado sólo 3,5 millones de toneladas. Con esto quiero decir que se generó en la opinión pública un efecto de puerta doce, es decir, donde todos los productores quieren salir a vender ya el grueso de su producción. Eso es complejo. Sin embargo, no hay ninguna razón para que no funcione el mercado de trigo y están dadas las condiciones para que los productores que tienen la necesidad de vender, lo hagan.