La última elección de autoridades en la Unión Industrial previa al pacto de alternancia fue tras la salida del entonces titular de la entidad, José Ignacio de Mendiguren. En 2002 el industrial textil pasó a ocupar el puesto de ministro de Producción durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Su alejamiento marcó el inicio de la puja, que se extendió por más de un año, en el cual se buscó conseguir a un sucesor por sufragios. La tensión surgió porque un sector importante de la UIA se opuso con firmeza a que Alberto Alvarez Gaiani fuera nombrado como el presidente del consenso.

La visión tradicional de la interna industrial da cuenta de un enfrentamiento histórico entre el Movimiento Industrial Nacional (MIN) y el MIA (ídem Argentino), facciones que suben o bajan de acuerdo con los vientos políticos. Los primeros representarían una visión más proteccionista, liderada por el grupo Techint y asociada al proyecto “productivo”, mientras que los segundos serían la vertiente más neoliberal asociada con el modelo de los ’90. Superando sus diferencias el MIA y el MIN consiguieron siempre consensuar candidatos.

Luego de la designación de De Mendiguren en la cartera de Producción, los sectores más liberales impulsaron el renacimiento de un polo noventista. Los sectores más productivistas, que padecieron los efectos de aquellas políticas ortodoxas, expresaron su enojo con esa decisión. Los últimos cuatro presidentes de la central fabril fueron elegidos por consenso, en listas de unidad conformadas por los dos bloques políticos que allí conviven.

La división se inició entre quienes postulaban a Alvarez Gaiani como presidente y quienes se oponían por considerarlo un abanderado del menemismo y de las multinacionales de la alimentación. De hecho, se llevó su postulación a votación en una reunión de la comisión directiva del MIN y consiguieron imponerse. Eso dio lugar a una reacción indignada de las bases del MIN, que repudiaron los métodos de sus oponentes y advirtieron que acudirán a la Justicia.

El 22 y el 25 de abril de 2003 fueron a las urnas para designar a sus nuevas autoridades. Era su primera elección en 12 años, que además marcaría el cierre de una etapa de acuerdos. Ganó Alvarez Gaiani y Héctor Massuh como vice. También fue la última elección. Ese es el final de varias semanas de discusiones y peleas que pusieron a la central fabril cerca de la ruptura.