¿El 82 por ciento para las jubilaciones mínimas es factible?

–Sí. La política económica es establecer prioridades. El sector de los jubilados a nuestro entender es prioritario por su fragilidad.

–Pero el proyecto de ley que vetó la Presidenta no ofrecía nuevas fuentes de financiamiento.

–De nuevo, fijar prioridades es una decisión de política económica. Ahora, lo que necesita el sistema previsional es una reforma. Creo que hacia adelante el sistema de reparto es el adecuado, pero hay muchas cuestiones por resolver. Por ejemplo, se estableció la incorporación de aquellos que habían quedado fuera del régimen previsional por la carencia de aportes. Pero eso fue una decisión de emergencia. Hay que establecer una política para que esto no vuelva a ocurrir. Hay otras cuestiones, el tema de los juicios, la sustentabilidad en el mediano plazo. Son temas que hay que discutir. Hacia adelante hay que pensar una reforma previsional, que no se hace de un día para el otro. Hay que hacer una reforma estructural que funcione realmente, porque si no vamos a seguir haciendo parches uno atrás del otro.

–¿En qué consistiría?

–En los equipos de economía del radicalismo está en discusión la idea de aplicar una asignación universal por vejez. Es decir, un símil de lo que es la Asignación por Hijo. Se está discutiendo esa propuesta. Y después sobre ese piso básico habría una jubilación asociada a la contribución que cada uno haga en términos de su historia laboral. Tenemos una discusión bastante importante en el tema previsional.