El titular del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), Luis Urrutia Corral, confirmó que la Argentina no fue sancionada y que mantiene su condición de país cooperante. En diálogo con Página/12, el directivo explicó que los encuentros de esta semana respondieron a un seguimiento acordado con el Gobierno luego de que presentara su plan de acción.

–En los últimos días se habló de que la Argentina sería incluida en una lista gris y de posibles sanciones por parte del GAFI.

–Esta semana hubo un proceso de seguimiento establecido previamente con las autoridades argentinas para evaluar los avances en el plan de acción que presentaron el año pasado. La mal llamada lista gris es lo que entendemos como seguimiento más enfocado, que venimos llevando adelante desde diciembre. Nos preocupa que se presente eso como una sanción. Queremos explicarlo bien: significa sólo estar sujeto a un proceso de revisión, en el cual se identifican acciones y avances.

–¿Cómo son las instancias por las que pasan los países?

–Existe un proceso dual. Uno corresponde al pedido del G-20, en el cual se hace una lista con los países que puedan representar un riesgo. La Argentina no está en esa lista. El otro es de seguimiento. Primero el GAFI detecta una serie de deficiencias. El país en cuestión presenta entonces un plan de acción y se le da un plazo, de acuerdo con la cantidad de deficiencias, para que lo cumpla. En ese tiempo el país debe presentar avances. Durante todo ese tiempo, el país se mantiene bajo extrema vigilancia. Si no se presentan avances, pasa a la lista de países no cooperantes, a la que sí llamamos ‘lista negra’.

–¿Cómo evalúa la presentación argentina?

–En la discusión nos centramos en las reformas en el Código Penal, que se promulgaron hace un par de días, para establecer el lavado de activos como delito autónomo. Esta nueva ley no contempla de manera explícita cómo debe aplicarse el delito de lavado respecto del de encubrimiento. Esperamos recibir más reportes de avance. La próxima reunión es en octubre y el GAFI tiene preguntas que pide que sean aclaradas en esa instancia. Tenemos una preocupación seria por que se resuelvan todas las deficiencias, pero reconocemos los esfuerzos hechos y el trabajo con el Congreso.

–¿Qué considera que falta?

–Se puso especial atención en los progresos. Falta aún lo relacionado con la criminalización del terrorismo. Es muy contrastante el trabajo que se tiene que hacer con lo que se exige. La expectativa del GAFI es que el gobierno argentino pueda presentar un proyecto en los términos que piden las convenciones de Naciones Unidades. Hay también deficiencias de carácter técnico que requieren de una mayor precisión en la ley.

–¿El GAFI está dispuesto a aprobar una ley que no sea una copia de la normativa que Estados Unidos redactó luego de los atentados del 11-S?

–No es la pretensión de un país en particular, sino que es consistente con los estándares que tenemos.

–¿Cuántas de las 47 falencias lograron subsanarse?

–Hay avances parciales, por lo cual es difícil dar una cifra.

–La Argentina reclamó que se regule y sancione a los paraísos fiscales que, en muchos casos, se encuentran dentro de países cooperantes.

–Al GAFI le interesa que se cumpla con las condiciones de transparencia, más allá de que haya otras cuestiones puntuales para seguir analizando, como los paraísos fiscales. No obstante, reconocemos los llamamientos de la Argentina como de cualquier otro país.