El fallo redolarizador tuvo un impacto dispar en el mercado. Las acciones de los bancos fueron perjudicadas, mostraron caídas de hasta 6,3 por ciento, como en el caso del BBVA Francés, que arrastraron al resto de los papeles. El índice MerVal descendió 2 por ciento. También se notó una declinación del Boden 2012, del 2,6 por ciento, a 142,50 pesos, debido a que los financistas esperan que el Gobierno emita nuevos títulos para cumplir con el mandato de la Corte y compensar a los bancos. Esta expectativa no es nueva: en una semana, el Boden 2012 perdió 7 por ciento. En tanto, el dólar se mantuvo estable otra vez. Cerró a 3,17 pesos para la compra y 3,21 para la venta, un centavo por encima del cierre anterior. Y el Banco Central volvió a ganar divisas para sus reservas: esta vez fueron 4 millones de dólares, y en la semana acumula 20 millones. Esta tendencia confirma que el paro del campo tuvo, hasta ahora, un efecto nulo sobre el mercado cambiario a pesar de los pronósticos negativos. En la city, no obstante, sostienen que la oferta de divisas podría restringirse en las próximas jornadas.