“No voy a sorprender a nadie, pero la elección nacional está definida”, reconoció ayer el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, durante el panel de gobernadores electos que organizó el 47 Coloquio de IDEA. El funcionario consideró que el gobierno de Cristina Kirchner tuvo una política comunicacional que le permitió “llegar a la gente”, y pronosticó que, con sintonía fina, el país está en condiciones de tener “un crecimiento saludable”, por el cual “firmarían hoy Estados Unidos y España sin pensarlo”. En el panel se encontraban también los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Santa Fe, Antonio Bonfatti. El debate se centró en las oportunidades del país frente a la crisis, la relación entre las provincias y el Estado nacional y las estrategias políticas.

Tal como sucedió durante todo el encuentro, el resultado de la primarias clausuró cualquier debate político. Los panelistas se mostraron entonces cautelosos en las críticas y marcando algunas coincidencias con lo actuado por la administración kirchnerista y una mayor predisposición a un diálogo entre los distintos poderes. “En el gobierno nacional saben que la inflación es destructiva y, creo, van a encararla; también la necesidad de solucionar el tema del Club de París, y la cuestión energética, también presentarán propuestas”, enumeró el jefe de Gobierno, quien aprovechaba la intervención de sus pares para repasar sus apuntes. El empresario aseguró que la Ciudad no está trabajando de manera mancomunada con la provincia de Buenos Aires y la Nación, pero se manifestó optimista en que eso suceda: “Creo que hemos crecido y nos hemos fortalecido institucionalmente”.

Urtubey coincidió en parte con Macri. “Me ahorro el diagnóstico de cómo hemos crecido en los últimos años, pero falta la sintonía fina”, expresó el salteño. Enumeró varios puntos sobre los que considera debe avanzarse para garantizar la competitividad: un cambio de la base tributaria, la creación de un fondo de convergencia e incentivos al ahorro interno para hacer más vigoroso el sistema financiero. Reconoció también la necesidad de contar en materia de infraestructura con “una vigorosa participación de la obra pública, para tener un soporte logístico”. En este último caso, el gobernador reiteró la precariedad del sistema logístico: “Nuestro sistema de transporte no es competitivo; en su mayoría son camiones. Hay que reactivar las líneas de trenes”.

En el debate se habló también de la ley de coparticipación. El tema fue tomado por el santafesino Bonfatti, quien reiteró el reclamo de su provincia por los 8000 millones de pesos que le adeudaría el Estado nacional. Sobre el punto no se avanzó con profundidad, sino que se utilizó para realizar chicanas respecto de quién comandará el país después de que finalice un posible nuevo mandato de Cristina Fernández. “Espero que cobren los 8000 millones de pesos ahora porque, si no, me lo van a querer cobrar a mí en 2015”, deslizó Macri. Urtubey, quien le siguió en la ponencia, le contestó de inmediato: “El tema hay que solucionarlo. De todos modos, no vamos a hacer que la Ciudad de Buenos Aires le pague a Santa Fe, sino que se encargará la Nación de esa deuda, y lo podremos hacer en 2015”.