Partiendo de niveles bajísimos, la construcción repuntó fuerte en febrero: creció un 39,6 por ciento en relación con igual mes del año pasado. Si la comparación se realiza contra enero último, en términos desestacionalizados, el aumento en la actividad fue del 1,1 por ciento. Aunque las cifras luzcan espectaculares, sobre todo en la comparación interanual, hay que tener en cuenta que en febrero del año pasado el derrumbe fue total: en ese mes se llegó al piso de actividad desde que el Indec empezó a confeccionar esta serie estadística, en 1993. Por otro lado, de la encuesta cualitativa se desprende que la mayoría de los empresarios considera que en marzo el nivel de actividad del sector se mantendrá “estable”. Así, entre quienes construyen obras públicas, el 74,5 por ciento sostiene que este mes no se observarán cambios, mientras que el 17 por ciento estima que el nivel de su actividad aumentará y el 8,5 por ciento que disminuirá. Entre quienes realizan obras privadas, el 73,7 por ciento de los consultados cree que la actividad se mantendrá sin cambios; en tanto, el 15,8 por ciento estima que disminuirá.