La descripción que usted hace de la recuperación del Estado nacional en la Argentina marca un contraste fuerte respecto de lo que sucede en Europa.

–En los países centrales están gobernando los mercados, resultado de la financiarización de la economía. La especulación financiera es la principal fuente de acumulación del capitalismo moderno y ha adquirido un peso hegemónico en la política, que impulsó a los Estados a fines de los ’70 a viabilizar este gran casino. Cuando se produjo la crisis de 2008, el Estado salvó a los especuladores, y ahora que las consecuencias de ese salvataje generan incertidumbre por el aumento del déficit, ¿qué hacen los gobiernos?: el ajuste. Está claro que impera el Estado neoliberal. Después se suman elementos adicionales. En Estados Unidos hay un conflicto político, por la presencia de una corriente antiestatista fundamentalista, y la Unión Europea tiene restricciones propias del sistema: mismas reglas para países diferentes y ausencia de solidaridad.

–Analistas recuerdan la crisis de 2001 en Argentina para marcarle un posible camino a Grecia, vía default y salida del euro.

–Nosotros nos endeudamos mientras el país se achicaba, destruimos el aparato industrial y vendimos el patrimonio nacional. Nunca bajo el período neoliberal vivimos más allá de nuestros propios medios. Por eso cuando Argentina cambió de política y resolvió el tema de la deuda, tuvimos un crecimiento impresionante. Los países europeos también acumularon deuda, pero en el día a día han vivido más allá de sus propios medios. En el caso de Grecia, aunque se resuelva el tema de la deuda, tienen un problema para equilibrar sus cuentas. Es la vieja tesis de “vivir con lo nuestro”, de mi libro de 1983. Está muy claro que los países tienen que vivir con sus recursos, lo cual no quiere decir que tengan que estar aislados del mundo. Tienen que estar integrados, pero manteniendo sus cuentas en orden y basándose en su propio potencial. Sin embargo, hay un aspecto de validez general de nuestra experiencia: en situaciones extremas de endeudamiento, es necesario reestructurar la deuda, porque el ajuste no resuelve el problema.