El índice de Precios al Consumidor aumentó 0,6 por ciento en noviembre y en lo que va del año el alza llega a 8,6 por ciento, según informó ayer el Indec. Los rubros que más subieron fueron indumentaria (1,3), equipamiento y mantenimiento del hogar (0,7) y alimentos y bebidas (0,7). Dentro de este último capítulo sobresalieron productos estacionales como verduras (2,6) y frutas (2,0), bebidas (0,9) y aceites (0,9 por ciento). Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria, que incluye los bienes indispensables que necesita una familia tipo para no caer en la indigencia subió 0,8 por ciento respecto de octubre, mientras que la Canasta Básica Total, que mide la pobreza, avanzó uno por ciento. El promedio que arrojó la medición de precios de las consultoras privadas, que esta semana difundieron partidos de la oposición en el Congreso, llegó a 1,4 por ciento, poco más del doble.

Alimentos y bebidas es el rubro con mayor incidencia dentro del IPC (37,9 por ciento), siendo el ítem carnes el más relevante. En noviembre subió 0,5 y con respecto a noviembre de 2010 acumula un aumento de apenas 2 por ciento, según el informe oficial. Allí se incluye no sólo la carne vacuna sino también aves, pescados y mariscos, fiambres y embutidos. El Indec no publica el dato de carne vacuna, pero la evolución de los precios mayoristas permite tener una referencia aproximada. El 30 de noviembre del año pasado el Indice General del Mercado de Liniers, que promedia todas las categorías, cotizó a 7,62 pesos y el 30 de noviembre de este año a 7,85 pesos, 3 por ciento más.

Además, en el mes subieron fuerte verduras (2,6) y frutas (2,0), que en los últimos doce meses acumulan un incremento de 8,6 y 18,1 por ciento, respectivamente. De hecho, los tres productos que más aumentaron en noviembre fueron el limón (22,5 por ciento), la zanahoria (10,6) y la lechuga (7,5 por ciento). También subieron las bebidas (0,9). En especial, las alcohólicas que registraron un ajuste de 1,5 por ciento. Lácteos y huevos, en cambio, fue el que menos aumentó con una variación mensual de 0,3 por ciento.

Alimentos y bebidas es el rubro que impacta más fuerte en los sectores de menor poder adquisitivo, que destinan la mayor porción de su salario a garantizar su alimentación, pero las subas más fuertes se registraron en indumentaria. La ropa aumentó 1,5 por ciento, por el recambio de temporada, y el calzado 1 por ciento. Entre los rubros que más subieron también se ubica equipamiento para el hogar (0,7 por ciento). En este último caso, el Indec no ofrece ningún nivel de desagregación, pero el boom de consumo que se viene registrando en los últimos meses es una de las causas para explicar la suba de precios.

Entre los productos que releva el Indec, otro de los que subió por encima del dígito fue diarios y revistas (1,4 por ciento), pero esparcimiento, el rubro que contiene ese ítem, trepó apenas 0,2 por ciento porque “equipos, conexiones y servicios de audio, televisión y computación” cayó 0,1 por ciento, al igual que “otros servicios de esparcimiento”, que retrocedió 0,2 por ciento. Turismo, en cambio, que también está dentro de ese rubro, aumentó 0,7 por ciento. Por último, atención médica y gastos para la salud subió 0,2 y vivienda y servicios básicos 0,4 por ciento.