Aunque el conflicto en LAPA no es nuevo, el estallido de ayer movilizó a los casi 900 empleados de la empresa que anunciaron un plan de lucha para evitar el cierre de la empresa. Tras reunirse en asamblea, los trabajadores instalaron una carpa en el hall central del Aeroparque Jorge Newbery como anticipo: “Vamos a quedarnos en Aeroparque y el mejor método es implementar los campamentos obreros, que fueron la vidriera del conflicto de Aerolíneas y hoy van a ser la vidriera del conflicto de LAPA, ya que de esta empresa dependen dos mil familias”, anunció ayer el diputado nacional y secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Ariel Basteiro. En tanto, el delegado de base Carlos Platkowski remarcó que entre los instrumentos de la lucha está “la ocupación constante del aeropuerto, cortes de calle y escraches”. Los empleados también dispararon contra el gobierno, al que acusaron de no haber tenido voluntad para evitar el conflicto. “Los empleados de LAPA le comunicamos ayer al Gobierno sobre la situación de la empresa: nos deben el sueldo del mes de marzo, la empresa está en una crisis extrema, de seis aviones que tenía sólo quedan dos, pero el gobierno nacional no tuvo la voluntad de buscar una solución”, señaló Basteiro.