“Esperamos una sentencia que tenga algo de sentido común”, apuntó el ministro de Economía, Hernán Lorenzino. De regreso en Buenos Aires después de participar de la última audiencia en la Corte de Apelaciones de Nueva York, el funcionario advirtió que “nadie puede explicar que reestructurar la deuda con un acreedor mediante una quita y extensión de plazos y a otro pagarle todo y de contado sea un trato igualitario”. El funcionario destacó que “lo más importante es que Argentina no estuvo sola, sino que contó con el apoyo de los más afectados: el 93 por ciento de los bonistas que aceptaron el canje y el Banco de Nueva York, que es el encargado de realizar los pagos de la deuda”. “Un fallo como el del juez Thomas Griesa pone en duda que Nueva York sea adecuada para el sistema financiero”, reiteró Lorenzino, en referencia a la decisión del magistrado para que Argentina pague el ciento por ciento en un pago en efectivo. Esa sentencia fue suspendida por la Cámara que el miércoles celebró la última audiencia antes de comenzar a preparar su fallo.