La presidenta Cristina Fernández inauguró ayer un frigorífico de chacinados en San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires. El establecimiento pertenecía a un grupo español y ahora será manejado por una empresa argentina. El frigorífico, que cuenta con 8500 chanchas madres, incrementó su producción de chacinados en un 109 por ciento desde 2003. La jefa de Estado detalló en el mismo acto donde presentó leyes laborales que el consumo por habitante creció en un 60 por ciento al pasar de 5,3 kilos de carne porcina por año a 8,6 kilos en la última década. “Igual estamos muy lejos de lo que consume el mundo, porque la carne porcina es la que más consume el mundo entero”, señaló la mandataria. Según los datos brindados, la Unión Europea consume 42 kilos por año por habitante; Estados Unidos, 26 kilos, y Brasil, 16 kilos. “No sólo tenemos que lograr el autoabastecimiento, porque todavía estamos importando para el sector de chacinados, sino que además tenemos un nicho de producción de exportación formidable”, explicó. Resaltó además la generación de valor agregado de esta actividad: “El mix de alimento (maíz y soja) por tonelada asciende a 647 dólares, mientras que una tonelada de carne de cerdo lo multiplica 4,3 veces, a 2800 dólares, y si lo convertimos en jamón, estamos en 3990 dólares, o sea unas 6,2 veces, y hasta 18,3 veces en jamón crudo”, ejemplificó.