Agrupaciones sociales, asociaciones civiles y de jubilados comenzaron ayer a recorrer distintas sucursales de supermercados en todo el país, con el objetivo de controlar el acuerdo de precios establecido entre el gobierno nacional y las grandes cadenas de supermercados. De esta forma se puso en marcha la campaña Mirar para Cuidar, que fue presentada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el miércoles pasado, durante un acto en la sede de la Secretaría de Comercio Interior.

Si bien el congelamiento de precios que contempla a 500 productos de consumo masivo comienza formalmente hoy, hasta ayer estuvo vigente el acuerdo que se puso en marcha en febrero pasado y que abarcaba a la totalidad de la mercadería que se comercializa en las principales cadenas de supermercados.

Bajo la supervisación de las secretarías de Política Económica y de Comercio Interior, más de 3000 voluntarios de organizaciones sociales fueron en busca de cuidar el bolsillo de los argentinos, constatando el cumplimiento del acuerdo de precios. Fuentes oficiales informaron que los voluntarios visitaron en simultáneo 570 establecimientos, distribuidos en las 49 ciudades más importantes del país, donde viven más de 19 millones de personas. Los supermercados visitados pertenecen a las cadenas Carrefour, Coto, Walmart, Dia, Jumbo, Vea, Disco, Libertad, La Anónima, Cooperativa Obrera y Libertad.

El objetivo oficial es que el monitoreo de los precios sea permanente para lograr que sea respetado por la mayoría de los comerciantes y así evitar que los aumentos conseguidos por los trabajadores en las paritarias sean licuados por la inflación. En el Gobierno afirman que la articulación entre los voluntarios que relevarán los precios y las autoridades nacionales permitirá tener un seguimiento cotidiano del acuerdo.