ECONOMíA
• SUBNOTA › REACCION DESTEMPLADA DE DIRIGENTES RURALISTAS
“Son rencores del pasado”
Un grupo de productores rurales, apostado en las vallas del picadero, fue tomando presión. Primero hubo quejas, después algunos gritos más subidos de tono y finalmente insultos directos a Néstor Kirchner y a Roberto Lavagna, que los organizadores de la Exposición Rural de Palermo consideraron excesivos, obligando a los exaltados a retirarse. “Esta es una fiesta del campo y si alguien no quiere participar de ella ni verla así, que no venga, pero no permitiremos agresiones”, dijeron los encargados de control y acceso al picadero. La confirmación de que el Presidente no asistirá mañana a la inauguración de la muestra fue tomada por la mayoría de los ruralistas con enojo y, en algunos casos, como un desplante ofensivo. El Gobierno prefirió no polemizar, pero mantuvo firme su posición.
“Simplemente dije que tengo un problema de agenda, porque estoy viajando el viernes (por hoy) a Jujuy, pero tengo mucho aprecio, respeto y valoro muchísimo la actividad de la gente del campo”, expresó Kirchner en la mañana de ayer, durante una conferencia de prensa. Todos sus comentarios sobre el tema tuvieron ese tono. Por ejemplo, sostuvo que “todos los argentinos están poniendo mucho para la recuperación del país y en eso también están los hombres y las mujeres del campo”. Se permitió recordar, de todos modos, que la política cambiaria favorece particularmente al sector rural. También pidió “tener buena memoria” respecto a que años atrás “algunos de los que condujeron al campo defendieron con mucha fuerza” la convertibilidad. La Sociedad Rural fue uno de los sostenes de Carlos Menem durante buena parte de sus diez años de gobierno.
Pero el malestar con el Gobierno alcanza, con matices, a distintas entidades del sector. Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) cuestionó con dureza que “ni siquiera se piense en una reducción gradual de las retenciones y de la pesada carga impositiva que tenemos”. Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Mario Llambías, le aconsejó a Kirchner que abandone su “temor a acercarse a los empresarios”, porque “todos invierten en el país”, y consideró que “es muy embromado que el país viva con rencores del pasado”.
El titular de la Rural, Luciano Miguens, buscó mostrarse más prudente. “Hasta el momento no tenemos una comunicación oficial de la Presidencia de la Nación que confirme o niegue la presencia del Presidente al acto inaugural”, deslizó, entre la ironía y el reproche. “De confirmarse que no viene, creo que sería un error, una lástima, porque el campo merece un mensaje de reconocimiento, y el Presidente sería muy bien recibido.” Mientras decía eso, en el predio ferial de Palermo el comentario generalizado de productores y expositores era sumamente crítico hacia Kirchner, con el episodio comentado al principio como máxima expresión de ese disgusto.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, retrucó que la ausencia del jefe de Estado “no va a implicar un agravio o un desaliento”. “Simplemente hay que entenderlo como alguna causa que le impide estar. No es la primera vez que un Presidente no puede concurrir a un encuentro de la Rural”, añadió. Kirchner visitará la Quebrada de Humahuaca, que acaba de ser declarada patrimonio de la humanidad, y cumplirá con su promesa de asistir a la Fiesta de la Pachamama –una forma de estar cerca de la tierra, al fin y al cabo– en Jujuy.
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