¿Cómo está avanzando la negociación con el Club de París?

–No tengo novedades para dar. Lo único que voy a decir es que cuando no iba al Club de París decían que no queríamos arreglar porque somos unos improvisados y cuando voy dicen que la negociación fue un fracaso porque en doce horas no volví con un acuerdo cerrado. Fue un paso importante. La propuesta fue elevada a los acreedores y sabemos que en todos los casos este tipo de negociaciones lleva meses. Lo que están tratando es que ninguna decisión del Gobierno, aun cuando sea la que ellos sinceramente piden, sea tomada como una decisión favorable. Yo veo cómo funciona en tiempo real. Se enteran de que voy a ir a París y a los dos minutos dicen: “Qué bueno, el ministro va a ir a París”. Después dicen: “¿Cómo? ¿No era un marxista, un soviético? Mandan a un marxista, a un soviético. No va a poder arreglar nada”. Al rato agregan: “Si no vuelve de París con 40 mil millones de dólares esto fue un fracaso absoluto, una mentira. Trataron de engañar a la gente, a nosotros y a los extranjeros”. Ponen la vara altísima, pese a que yo nunca había dicho que iba al Club de París para volver con 40 mil millones de dólares.

–¿Y usted qué había dicho?

–Lo que había dicho es que iba a sentarme con el presidente para negociar. Me atendió el presidente del Club de París, se sentó conmigo, evaluamos una propuesta técnica y al otro día se la lleva a los acreedores, pero a los medios no les alcanza. Lo mismo ocurre con la Presidenta. Si no hace cadena nacional es porque está desaparecida. Si la hace, se quejan porque transmite muchas veces por cadena nacional. Lo que buscan es sembrar un clima de desánimo. Esto se ve en las encuestas que ellos difunden. Cuando a la gente le preguntan cómo le va a ir el año que viene sólo un 35 por ciento dice que le va a ir peor, el resto declara que le va a ir mejor o igual, pero cuando le preguntan cómo cree que le va a ir al país, ahí todos dicen “peor”. ¿Pero qué es la Argentina sino todos nosotros? Pero piensan que a la Argentina en su conjunto le va a ir mal. Esta paradoja se explica por los medios de comunicación. Cuando pasaban cosas malas, pero malas de verdad, cuando la desocupación era del 18 por ciento y los salarios caían lo justificaban, pero cuando la situación mejora dicen que está todo mal y que va a ir peor. Esto se explica con una frase que un día leí en una pared: “Cuando nos están orinando, los medios dicen que llueve”.