El 17 de marzo de 2014, el delegado de la Uocra Francisco Trifón Taborda realizó una denuncia en la jefatura departamental de Tala por la situación de extrema precariedad en que se encontraban los hermanos Antonio y Sergio Cornejo. Ante la

inacción de las autoridades provinciales, Taborda formuló la misma denuncia en la fiscalía de Samuel Rojkin. “Antonio y Sergio Cornejo están en muy mal estado, ya que no comen en forma diaria y no poseen baño, por lo que las condiciones sanitarias son deplorables, sin poder tener los cuidados mínimos que una persona debe tener, estando actualmente en un estado de abandono”. El denunciante declaró que los Cornejo trabajaban en la estancia La Hoyita en la limpieza de las líneas de alambrado. Esto coincide con lo dicho por los hermanos Cornejo en diálogo con este diario. Mañana, los hermanos Cornejo y Taborda prestarán su declaración testimonial.

“Estas personas de apellido Cornejo hace como treinta años que están trabajando allí y tienen casi sesenta y dos años de edad, no teniendo hasta el momento jubilación u otra cobertura social para que puedan revertir esta situación”, había declarado Taborda. Luego de que el Renatea formulara una denuncia penal a finales de mayo vinculada con la situación de los dos hermanos, el fiscal decidió unificar ambas causas. “Desde tiempo indeterminado a la fecha Antonio y Sergio Cornejo estarían viviendo en condiciones infrahumanas en un campo propiedad de María Leonor Barbero (de Etchevehere), lugar donde realizarían tareas rurales y donde permanecerían en una vivienda en muy mal estado”, sostiene la denuncia realizada por José Luis Livini, titular del Renatea Entre Ríos. El fiscal sostuvo que las dos denuncias formuladas constituyen en principio el delito de reducción a la servidumbre (artículo 140 del Código Penal).

Rojkin ordenó inspecciones en el campo La Hoyita para ver las condiciones de vida de los Cornejo, las tareas que realizan y cualquier otro dato que contribuya a la causa. También comisionó a los médicos forenses para examinar a los hermanos y determinó que Sergio y Antonio fueran entrevistados por trabajadoras sociales.