El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó, ayer por la mañana, las estrategias del Gobierno para defender el nivel de empleo en la industria automotriz, al tiempo que subrayó que las suspensiones de los últimos meses son inferiores respecto de las de 2009, cuanto estallaron los efectos de la crisis internacional.

“El Gobierno tiene la meta de que se fabriquen 700 mil autos este año. Se ha trabajado con Brasil para mantener la proporción relativa (de exportaciones hacia ese país) en un contexto en el que la demanda externa disminuyó notoriamente”, dijo Capitanich. Agregó que los indicadores del sector evidencian que “el nivel de suspensiones (en 2014) es sustancialmente inferior respecto de 2009, mientras que la producción, si bien ha disminuido, no lo hizo en forma significativa”.

A su vez, adelantó que se seguirá trabajando en mejorar las condiciones del financiamiento para estimular el mercado interno. También aseguró que se apuntará a ampliar los mercados de exportación a través de mejores herramientas crediticias.