El 31 por ciento de los jóvenes que forman parte del plan Progresar están cursando alguna carrera universitaria, mientras que un 29 por ciento está transitando el nivel medio. Del total de beneficiarios a diciembre del año pasado, 569.604 jóvenes, el 14 por ciento pudo volver a estudiar exclusivamente por los recursos aportados por este plan. Ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció que los beneficiarios del programa pasarán de recibir 600 pesos mensuales a 900 pesos, un incremento de 50 por ciento.

El 23 por ciento de los casos liquidados a diciembre del año pasado realiza cursos o talleres de especialización, mientras que otro 12 por ciento avanza en estudios terciarios, el 2 por ciento concurre a la primaria y el 3 por ciento se inscribió en el Plan Fines. Según Fernández de Kirchner, la mayoría de los chicos y chicas incluidos en el Progresar tienen empleos no registrados en comercios o en la industria de la construcción como albañiles. El Progresar otorga recursos a los jóvenes entre 18 y 24 años.

El 15 por ciento de los beneficiarios tiene 18 años; el 25 por ciento, 19; el 20 por ciento, 20 años; el 15 por ciento, 21; el 11 por ciento, 22; el 8 por ciento, 23, y el 6 por ciento, 24. “Si tenés un hijo vas a tener derecho al Progresar, porque los consideramos como un grupo familiar autónomo, y esto fundamentalmente beneficia al género, porque el 85 por ciento de los estudiantes en esa condición son mujeres”, explicó la Presidenta. En realidad, el 61 por ciento del total de beneficiarios son mujeres, de acuerdo a un informe de la Anses.

Según una encuesta realizada por el Ministerio de Educación y los responsables del Progresar, el 54 por ciento de los beneficiarios sostuvo que quieren estudiar “para conseguir un buen empleo”, un 30 por ciento lo hace porque “les gusta el estudio” y un 29 “porque quiere el título”. Los jóvenes pueden seguir estudiando porque les mejoró el nivel de ingresos por hogar. El 31 por ciento de los recursos recibidos es destinado a “gastos personales y del hogar” y un 13 por ciento es destinado exclusivamente al hogar.

El 71 por ciento de los beneficiarios cobra el plan Progresar directamente en el banco, en efectivo, y sólo un 9 por ciento lo recibe en una cuenta de CBU, y un 18 por ciento de los jóvenes retira los recursos en alguna sucursal del Correo Argentino.

La provincia de Buenos Aires acumula el 31,9 por ciento de los beneficiarios. La Matanza cuenta con 20.278 beneficiarios, seguido por General Pueyrredón, con 8917 jóvenes incluidos; La Plata, con 8697, y Lomas de Zamora, con 7618. La provincia que le sigue con mayor cantidad de beneficiarios es Salta, que representa el 6,19 por ciento del total, seguido por Santa Fe (5,80), Córdoba (5,77), Tucumán (5,60), Mendoza (5,37) y la Ciudad de Buenos Aires (4,38). Estas siete jurisdicciones representan el 65 por ciento del total de recursos asignados.