“Tengo confianza en la Justicia y he colaborado activamente con ellos. Estoy en mi casa, con mi familia y en libertad”, indicó ayer Rodrigo Rato cuando terminaron los allanamientos que fueron realizados en su casa y su oficina, durante los cuales el ex titular del FMI, acusado de lavado de dinero, permaneció detenido. Por su parte, el ministro de Justicia de España, Rafael Catalá, opinó que la detención de Rato “demuestra que el sistema funciona y que la ley es igual para todos, con independencia de su condición profesional o política”. En la misma línea, el ministro de Hacienda de España, Cristóbal Montoro, aseguró que se “escandalizaría si la Agencia Tributaria no pudiera investigar a personas con relevancia social”. En tanto, el FMI no emitió declaración por la situación de Rato. “No tenemos comentarios ni información al respecto”, indicó a una agencia internacional un portavoz del organismo de crédito. También enfrentan procesos judiciales el sucesor de Rato en el Fondo, Dominique Strauss-Kahn, y la actual directora gerente, Christine Lagarde, acusada de “negligencia” ante un presunto hecho de corrupción del gobierno de Sarkozy, del cual formaba parte.