Los trabajadores aceiteros y bancarios vienen desarrollando distintas medidas de fuerza por la falta de respuesta a sus reclamos salariales. Hace más de 15 días, el gremio de trabajadores aceiteros, que conduce Benjamín Gaetani, tomó la decisión de paralizar los principales puertos de exportación. Para mediar en el conflicto aceitero, el Ministerio de Trabajo acercó una propuesta que consiste en que las empresas repartan parte de sus ganancias entre los trabajadores para destrabar el conflicto, que ya se extiende por más de dos semanas. Por otro lado, los bancarios realizaron ayer distintas protestas en el microcentro porteño y pararán martes y miércoles de la semana próxima. Este gremio reclama una mejora por arriba del 30 por ciento.

El año pasado, el gremio de aceiteros cerró una pauta salarial de 38 por ciento, muy superior al resto de las paritarias. Por eso para el Gobierno no sería descabellado que en esta oportunidad el gremio ceda algunos puntos en la recomposición, pero que la misma sea saldada a través de una distribución de ganancias entre los trabajadores. “Dadas las características de este sector con empresas tan grandes y rentabilidad seguramente importante, tendría que haber un mecanismo de premios a la rentabilidad o de distribución de ganancias”, sostuvo el ministro Carlos Tomada, en declaraciones a Radio Del Plata. La federación de trabajadores del sector declaró la huelga por tiempo indefinido el pasado 4 de mayo, tras una fallida audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación al vencer la conciliación obligatoria.

“Hace 131 días que terminó nuestro acuerdo salarial y aún no hay ninguna propuesta de la banca pública ni de la privada”, expresó la semana pasada el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo. “La inflación del año pasado superó el 30 por ciento y en ese orden tendrá que estar el acuerdo salarial”, sostuvo el dirigente sindical.

Los trabajadores de este sector reclaman una recomposición salarial con los balances de los bancos en las manos. El año pasado, las entidades financieras tuvieron una rentabiliad de 56 por ciento, en comparación con el mismo período del año anterior.

El año pasado el aumento salarial de los trabajadores bancarios fue de 29 por ciento. Además de la mejora acordada en la paritaria, La Bancaria consiguió sumas no remunerativas por única vez por 7100 pesos: una compensación de 1600 a principio de año y el pago de una bonificación de 5500 pesos durante la celebración del Día del Trabajador Bancario en noviembre. Según Palazzo, el 25 por ciento de los trabajadores del sector pagarían el Impuesto a las Ganancias. Por eso, el gremio pretende un incremento salarial por encima del 30 por ciento. En la última modificación sobre el tributo, en la categoría deducciones especiales, quedó establecido que la base de los sueldos que se toman para realizar los descuentos es el que estaba vigente para cada trabajador entre enero y agosto de 2013. Por eso, cualquier modificación salarial no incidirá sobre el universo de los que actualmente pagan Ganancias.